Policiales

Parricidio de la calle Matheu: sin plazos judiciales, sigue la espera de los peritajes

A casi un mes del sangriento hecho, el fiscal Alejandro Pellegrinelli aguarda que un grupo de psiquiatras examine a Saian Uriel Tapia (18), quien permanece alojado en el área de Salud Mental del HIGA. Aún no declarará su abuela, la única sobreviviente del ataque.

Este viernes se cumplirá un mes de que Saian Uriel Tapia (18) mató a su madre y a su abuelo e hirió de gravedad a su abuela en un PH de la calle Matheu al 4600, y a pesar del paso de las semanas las novedades en la causa judicial son escasas: es que desde la Fiscalía Nº 5 que interviene en el caso aún aguardan por los peritajes psiquiátricos que deben realizarse para determinar si el joven es inimputable o no.

Tras consultar fuentes del caso, LA CAPITAL pudo saber que las diligencias previstas por el fiscal Alejandro Pellegrinelli se demoraron debido a que Tapia permanece alojado en el área de Salud Mental del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y todavía no fue evaluado por los especialistas, quienes deberán establecer si es capaz de afrontar un proceso penal o si directamente no comprende ni toma conciencia de los hechos que cometió.

Es por eso que el instructor judicial no tiene plazos procesales: si el acusado no puede ser juzgado, no será citado a declarar y la causa se encaminará al cierre luego de que así lo corrobore y confirme la Justicia de Garantías. De lo contrario, si los peritos en psiquiatría del HIGA consideran que Tapia entiende la materialidad de sus acciones, la investigación tomará el curso penal ordinario.

Según pudo saber este medio, aún no declarará Rosa Lezama, la abuela del joven y única sobreviviente del ataque, quien estuvo siete días internada y algunos más bajo cuidados en su vivienda hasta recuperarse físicamente de las heridas sufridas. A pesar de haber evolucionado su estado de salud, continúa shockeada por lo ocurrido y el fiscal Pellegrinelli decidió aguardar, primero, los peritajes mencionados antes.

El testimonio formal de la mujer sería clave para establecer si el doble asesinato de Corina y José Tapia (madre y abuelo respectivamente del acusado) fue cometido en el marco de un brote psicótico de Saian Tapia producido por el consumo de estupefacientes. Igualmente, del primer diálogo con los policías que trabajaron en el lugar -consta en las actuaciones de rigor-, de los indicios recogidos hasta ahora en la investigación, y de la características de la escena del crimen, el instructor penal se inclinaría hasta el momento por esa hipótesis.

Momento en que la policía detenía a Saian Uriel Tapia (18) en la terraza. Foto: Pablo Funes.

Vale recordar que en el sitio donde ocurrió el ataque se hallaron numerosas manchas hemáticas, desorden del mobiliario, una maza y cuchillos -uno roto durante las agresiones-, lo que indicaría que no se trató de un hecho premeditado.

No obstante, el abogado de la familia Tapia, Maximiliano Orsini, dejó expuestas sus dudas respecto de que el joven sea inimputable y haya actuado en el marco de un rapto psicológico, en base a pruebas que recolectó y testimonios de sus representadas, las hermanas de Corina Tapia -a su vez, hijas de José Tapia y Rosa Lezama, y tías de Saian Tapia.

Conforme dijo el letrado a LA CAPITAL, existe además un primer informe de la Policía Científica que evaluó al acusado en el que se indica que el joven se encontraba consciente de sus actos al momento de ser detenido. De todas formas, Orsini también admite que en un segundo informe solicitado por el fiscal Pellegrinelli, los médicos que atendieron a Tapia en el área de Salud Mental del HIGA sostuvieron que se trataba de una persona con un severo trastorno psiquiátrico y no era factible su citación a declarar.

De no prosperar la imputación del joven, debido a los mencionados motivos, la causa se encaminará a su cierre y, como suele ocurrir cuando ocurren este tipo de situaciones, se dictará una medida de seguridad para preservar su propia integridad física y la de terceros. En otras palabras, posiblemente se ordene su alojamiento en un institución psiquiátrica que podría ser la misma en la que ya se encuentra.

Un hecho horroroso

El parricidio de Corina y José Tapia se produjo el miércoles 14 de septiembre pasado en una vivienda de Matheu al 4600, donde Saian Uriel Tapia (hijo y nieto de las víctimas, respectivamente) tomó un cuchillo y atacó a las víctimas a puñaladas en el marco de una presunta discusión. Su madre murió en el lugar, su abuelo poco después de ser trasladado al hospital y su abuela, tal como se indicó antes, sobrevivió.

Desde un comienzo, se sospechó que el accionar del joven se había producido en el marco de un brote psicótico provocado por el consumo de estupefacientes, ya que en el último tiempo había aumentado su adicción a la marihuana y a la cocaína, conforme indicaron los familiares. Luego de que la policía lo detuviera en los techos del inmueble, mientras intentaba escaparse, el fiscal Pellegrinelli ordenó su traslado y alojamiento en el área de Salud mental del HIGA.

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