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Arte y Espectáculos 5 de septiembre de 2017

Pedro Aznar, un “cachorro” que “abordaba la música con una ambición y pasión sin límites”

Analizó el proceso de creación de "Resonancia", que presentará este viernes en Mar del Plata. Promete un show "sumergido en la estética de cada época, con un trabajo detallado de recreación sonora de cada canción, para que todo suene fiel a los originales y a la vez, fresco y contemporáneo".

Pedro Aznar.

por Claudia Roldós
@clauroldosmdp

No lo duda. Para Pedro Aznar fue “revelador” el proceso de repaso de toda su carrera musical solista para el lanzamiento de Resonancia y Esenciales, los trabajos discográficos que está presentando y cuya gira se lanza en Mar del Plata este viernes. “Me encontré con un cachorro de veintidós años que no hacía ninguna concesión, abordaba la música con una ambición y una pasión sin límites y no se guardaba nada” aseguró.

Antes de su llegada al Teatro Radio City junto a Alejandro Oliva en percusión, Julián Semprini en batería, Coqui Ortiz en guitarras y Fede Arreseygor en teclados, el músico, compositor, escritor dio una nota a LA CAPITAL en la que se explayó sobre este último trabajo, el vinilo, el rock, la fotografía y la inspiración.

– Elegiste Mar del Plata para presentar “Contraluz”; y ahora para iniciar la gira “Resonancia” ¿Qué representan la ciudad y el público marplatense para vos?

– Tengo una relación hermosa con el público de Mar del Plata, que se fue fortaleciendo mucho en los últimos años. Es uno de los más entusiastas y respetuosos del país. Es un verdadero placer tocar para ellos.

– ¿Podés adelantar algo del show de este viernes?

– Vamos a tocar música de cada uno de los dieciocho discos que conforman mi repertorio como solista. Eso implicó sumergirnos en la estética de cada época, meses de estudio y un trabajo muy detallado de recreación sonora de cada canción, desde los instrumentos hasta la consola de sonido, para que todo suene fiel a los originales y a la vez, fresco y contemporáneo. Las imágenes que acompañan el show también tienen un desarrollo así de detallado.

– ¿Qué aprendiste o recordaste de Pedro Aznar mientras revisabas y trabajabas el material para “Resonancia”?

– Me encontré, en primer lugar, con un cachorro de veintidós años que no hacía ninguna concesión, abordaba la música con una ambición y una pasión sin límites y no se guardaba nada, se daba “todos los gustos” (risas). Ese disco del ‘82 sentó la tónica de todo lo que vendría después. Fue revelador trabajar sobre esa música, tanto en la remasterización, que obliga a escuchar todo con una atención superlativa, como en la recreación para el show.

Volver a pasar esa música por el cuerpo me devolvió a mi modo de ver y sentir las cosas de aquellos tiempos. Y me dio un cierto vértigo. El pibe aquél no se conformaba con medias tintas!

– Más allá de la moda, la vuelta al vinilo ¿Por qué particularmente elegiste lanzar “Esenciales” y el “Resonancia EP” también en vinilo? ¿Hay algo de nostalgia de tu infancia, la juventud?

– No se trata de nostalgia únicamente, sino que hay un redescubrimiento del formato vinilo que me parece muy interesante. En primer lugar, obliga al ritual de poner un disco y sentarse a escuchar, algo que hemos ido perdiendo a medida que la música se fue “portabilizando”. Y el sonido que tiene, si bien podríamos discutir horas sobre si es, o no, mejor que el digital de buena calidad, tiene una cierta calidez, por sus limitaciones técnicas inherentes, que hace a una experiencia auditiva distinta. Y los chicos más jóvenes lo están descubriendo y disfrutando. Sacar la caja “Resonancia” completa en vinilo habría resultado en un precio demasiado elevado, así que decidimos lanzar la antología “Esenciales” en ese formato (son cinco LPs) y el “Resonancia EP”, en un vinilo de 45 RPM, lo que le da una calidad de sonido aún mejor.

– Tanto la música, como la composición/la poesía, las descubriste de chico. ¿También fue así con la fotografía? ¿Qué te aporta la práctica del arte desde diferentes lugares?

– Siempre me fascinó la fotografía, pero no me decidí a estudiarla en profundidad hasta hace poco tiempo. Cursé un par de años con Diego Ortiz Mugica, quien es, además de un queridísimo amigo, el fotógrafo que más ha trabajado en mis shows y discos desde hace ya veinte años. Lo que aprendí con él me abrió un mundo de posibilidades técnicas, estéticas y artísticas, y de hecho yo mismo realicé las fotos de los discos “Ahora” y “Contraluz”. En la caja “Resonancia” me encargué del retoque y restauración de casi todas las fotos incluidas, y refotografié las carátulas de los vinilos de “Pedro Aznar” y “Fotos de Tokyo” para rearmar los artes de esos discos, que las compañías discográficas habían perdido.

También me encargo de los acompañamientos visuales en fotografía o video de las canciones de mis shows, algo que disfruto enormemente de hacer, ya que me permite completar la narrativa de las letras en imágenes.

La fotografía es el arte de saber ver. Y de saber mostrar. Dedicarme a ella hace que esos saberes derramen hacia mis otras labores.

– De todos los instrumentos que ejecutás, el bajo ¿tiene un lugar más especial para vos?

– Sí. Siempre digo que es “mi casa”. Es un instrumento que amo escuchar e interpretar. Es la raíz del árbol, los pilares del edificio, el sustento de todo.

– El tema de la muerte aparece mucho en tus canciones ¿Por qué?

– Porque todos nos vamos a morir. Y es el mayor misterio, el mayor dolor, y el mayor alivio. Y una de las dos o tres preguntas más importantes que hay para hacerse.

– ¿Qué momentos te resultan mejores para escribir, los de felicidad, los de enojo, los de tristeza o melancolía, los de equilibrio?

– Se pueden usar todos esos materiales, y los resultados son muy distintos. Cuando escribo desde la tristeza o el dolor, la música resultante es una balsa que me rescata del naufragio. En el enojo, es catarsis, una expulsión de demonios. En la felicidad, agradecimiento. Y en el equilibrio, una sonrisa hecha sonido.

– ¿Qué pensás cuando dicen que el rock ha muerto, una frase que se ha puesto de moda nuevamente?

– Tal vez lo que haya muerto es una idea un poco idílica del rock como agente de cambio en el mundo. Y, en parte, es cierto; hay mucho rock que es puro entretenimiento. Pero también hay muchos artistas comprometidos. Como dijo Pete Townshend: “Si grita pidiendo verdad en lugar de auxilio, si se compromete con un coraje que no está seguro de poseer, si se pone de pie para señalar algo que está mal pero no pide sangre para redimirlo, entonces es rock and roll”. Hay muchos artistas que siguen (seguimos) creyendo en eso.

– De la Argentina y los argentinos, en la actualidad ¿Qué te inspira? ¿Qué te asombra? ¿qué te molesta?

– Me molesta lo arrogantes, intolerantes y atropelladores que podemos, a veces, ser. Me inspira que seguimos creyendo en un país (y un mundo) mejor, y nos levantamos de cada tropiezo y volvemos a empezar. Me asombra nuestra capacidad de encontrar posibilidades en el caos, fuerza en la derrota, agua en el desierto.

Discografía completa, temas nuevos, libro y “Esenciales”

Resonancia es una “caja” que incluye “los dieciocho discos que lancé entre 1982 y 2016 (de “Pedro Aznar” a “Contraluz”) en algunos casos, remasterizados, lo que los puso en valor y los hizo convivir perfectamente con discos que se grabaron a muchos años de distancia y con tecnologías muy distintas; más un EP de cuatro temas nuevos, ya que quise que la experiencia fuera no sólo retrospectiva, sino que estuviera enraizada en el hoy y diera un vislumbre de lo que viene por delante” definió Pedro Aznar, sobre el trabajo que está presentando y que da, también, nombre a la gira.

Pero eso no es todo. A la discografía se suma “un libro de cien páginas, con fotos nunca vistas, anécdotas, el detrás de escena de todos los discos (en muchos casos, tema por tema) y reflexiones sobre mi vida y mi obra en todos estos años”.

Además, lo nuevo incluye Esenciales, “una reducción de la caja en treinta y seis canciones, dos de cada disco del período ‘82-‘16, en CD triple o vinilo quíntuple”.

“Se hizo difícil elegir cuáles músicas poner, pero traté de usar el título, Esenciales, como guía de navegación. Siento que representa un buen resumen de mi obra, allí están los puntos principales de mi propuesta” explicó.



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