En el marco de ReCreo, el programa de cultura y turismo de la Provincia de Buenos Aires, el escritor y guionista Pedro Saborido propondrá una charla donde buscará explicar su oficio de humorista, cómo es el detrás de escena creativo con Diego Capusotto, y mostrar cómo funciona el humor como analgésico para resistir y soportar la vida moderna. La charla se realizará a las 19 en el balneario La Perla 5 (Boulevard Marítimo y Necochea).

Cabe señalar que ReCreo es el programa de turismo y cultura lanzado por el gobierno bonaerense, que desde el 28 de enero propone más de cien actividades libres y gratuitas para toda la familia. En esta primera etapa, las propuestas se desplegarán en más de treinta municipios.

“La charla será una combinación del análisis del humor y de la relación entre Lennon y McCartney, Perón y Evita, luego sobre la fascinación de la ficción como forma de soportar el capitalismo y finalmente habrá una parte dedicada al Peronismo y su actualidad, habrá reflexión, porque no puedo evitar el oficio y voy a explicar cómo se relaciona el oficio del humor con todas esas cosas”, anticipó Saborido a LA CAPITAL.

– ¿Supongo que habrá una cuota de ingenio para unir estas cosas que al parecer están desunidas?

– Todo se va hilando y relacionando entre sí, es una manera de jugar con las cosas que pasan y de darte cuenta de que muchas de las cosas que pasan están relacionadas y las podes abordar desde muchos puntos de vista. Y eso es básicamente el humor, una mirada un poco corrida de eje, de lo que vemos habitualmente, como una pequeña distorsión o un pequeño corrimiento para poder ver las cosas, algo que rompe la lógica y que permite reírte.

– ¿Cómo es eso de que el humor y la ficción son formas de resistir al capitalismo?

– O de soportarlo. La vida que estamos viviendo es agitada, es dura, nos provoca miedo, el consumo, el trajín cotidiano por vivir, entonces ahí aparece el humor como un analgésico y cuando hablo de la fascinación, tiene que ver con nuestras ganas de soñar para poder armanos una vida paralela. Siento que necesitamos oxigenarnos y alimentarnos con el humor. Como si necesitáramos vivir dos vidas, la capacidad de creer es muy humana, de fascinarse, de creer en algo que no ve. Y que funciona para el entretenimiento. Tenemos la capacidad para suspender la incredulidad, vas a un teatro o a un cine y sabés que todo es mentira, pero tenés la capacidad de vivirlo como verdad.

– ¿Cambió el humor?

– Hay más segmentos, no sé si cambió. Las redes (sociales) provocan un consumo de humor y da la posibilidad a la gente de producir humor sin ser profesional, no nos reímos de las mismas cosas, no hay humores tan totalizadores como antes, que había uno más popular, otro más fino. Ahora hay cosas más específicas, pasa en cualquier cosa más cultural.