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Arte y Espectáculos 19 de junio de 2017

Pepe García y Tony Olmos se encontraron en la esquina para entibiar la noche

Por Susy Scándali

Dos de los más reconocidos referentes de la cultura popular de Mar del Plata se juntaron en la renovada Esquina Marechal para ofrecer un espectáculo de esos que no se ven todos los días.
Pepe García y Tony Olmos, Tony Olmos y Pepe García, una pareja que brilla individualmente en cada escenario que ocupan, pero que juntos, la “rompen”.
Al “Viejo titiritero” le tocó abrir la noche con una historia donde Jack el Destripador se vuelve entrañable. Misterios de los títeres de Pepe, donde el feo siempre tiene una cuota de belleza y el malo nunca lo es tanto y por lo general, termina siendo bueno aunque venga con garrote en mano a sacudirlo sobre sus compañeros.
La carcajada y la ternura de los muñecos de Pepe fueron la mejor manera de comenzar un espectáculo donde Tony Olmos cantó acompañado por su guitarra primero y promediando la noche, con el piano de Luis Reales, un intérprete del que poco se puede agregar porque no debe haber marplatense que no sepa que es un Maestro, con mayúscula.
Alternando el humor y los títeres de Pepe con las canciones de Tony -y ese enorme repertorio que lo caracteriza y del que se precia cuando le dice al público que le pida los tangos que quiera escuchar, porque pareciera que no hay uno que no sepa-, la noche se fue extendiendo sin que nadie hiciera un solo movimiento para irse.
“Sur”, “Ventarrón”, “Como dos extraños”, “Garganta con arena”, “La última”, “Uno” el vals “Sueños de juventud”, fueron algunos de los temas a los que Tony Olmos les dio vida con su privilegiada voz y particular decir, entre chiste y chiste como lo hace siempre, en cada una de sus presentaciones, donde el humor tiene un protagonismo que ya es el sello del cantor.
Mientras tanto, Pepe, divertidísimo en el otro extremo del escenario, sacaba sus muñecos del enorme bolsón con olor a pipa, para contar esas historias que surgen de una imaginación que parece no tener límites. Sólo como un niño y él pueden hacerlo…
Promediando el espectáculo, Tony Olmos invitó a dos amigos: el cantante tanguero Silvio Caballero y el músico Mauro del Mar -con quien comparte escenario los miércoles en el mítico Los Duendes-.
Luego, el dúo con Luis Reales, otro regalo para quienes asistieron a esa esquina y que encontraron, en la fría noche del sábado, un refugio para entibiar cuerpos y corazones.



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