Afectada por una forma avanzada y progresiva de esclerosis múltiple, Laura Santi obtuvo el visto bueno de las autoridades sanitarias para acceder al suicidio asistido.
ROMA, Italia.- Una periodista italiana de 50 años que padecía esclerosis múltiple y era un rostro reconocido de la campaña ‘Eutanasia Legal’ se ha convertido en la primera persona en acceder al suicidio asistido en la región de Umbría y la novena en el país.
“Laura Santi, periodista de 50 años, originaria de Perugia, murió en su casa el lunes 21 de julio tras la autoadministración de un fármaco letal”, informó este martes la Asociación Luca Coscioni, que lucha por la establecer una ley de eutanasia en el país.
Afectada por una forma avanzada y progresiva de esclerosis múltiple, Santi obtuvo el visto bueno de su autoridad sanitaria local (ASL) el mes pasado, dos años y medio después de haber presentado la solicitud para acceder al suicidio asistido, y tras un complejo recorrido judicial, tanto civil como penal.
“Tras años de progresión de la enfermedad y un último año de deterioro severo, sus sufrimientos se habían vuelto para ella intolerables”, explicó la asociación en un comunicado.
Sobre el procedimiento, han aclarado que fue el sistema sanitario público quien proporcionó el fármaco y el equipo necesario, mientras que el personal médico que la asistió lo hizo de forma voluntaria.
Santi, una de las activistas más visibles de la campaña ‘Eutanasia Legal’, dejó unas emotivas palabras confiadas a la Asoaciación Luca Coscioni antes de su muerte.
“Estoy por morir. No pueden imaginar lo que siento: una sensación de libertad respecto al sufrimiento, al infierno diario en el que estoy viviendo. O quizás sí lo pueden imaginar. Estén tranquilos por mí”, dijp.
“La vida merece ser vivida, si uno así lo desea, incluso hasta los 100 años y en las condiciones más duras, pero debemos ser nosotros, quienes vivimos este sufrimiento extremo, los que decidamos, y nadie más”, añadió.
Su caso atravesó numerosos obstáculos legales: dos denuncias, dos requerimientos formales, un recurso de urgencia y una reclamación contra su empresa sanitaria.
Solo en noviembre de 2024 recibió el informe médico que confirmaba que cumplía con los requisitos establecidos por la sentencia 242/2019 del Tribunal Constitucional, que también reguló los criterios para el suicidio asistido, pero invitó al Parlamento a legislar al respecto.
Sin embargo, la ausencia de una ley nacional obligó en los últimos años a las distintas regiones italianas a estudiar cada caso que se les presentaba de forma individual, mientras que algunos pacientes han optado por acudir a Suiza.