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Pesca: una iniciativa que, por su rechazo, logró eliminar la grieta y todos los números de una industria en alerta

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Después de mucho tiempo, una medida gubernamental supera la grieta. Pero en este caso no para apoyarla, sino para rechazarla. La decisión del Gobierno nacional de modificar la ley Federal de Pesca, tal cual se contempla en el paquete de reformas elevado al Congreso para ser tratado en el marco de sesiones extraordinarias, ha generado un rechazo unánime en sectores empresariales y gremiales así como también en todo el arco político. En Mar del Plata, desde las autoridades comunales como los máximos referentes del radicalismo, el PRO y el justicialismo, advirtieron sobre las graves consecuencias para el sector, más que importante en la economía marplatense, en caso de que avance el proyecto. Este viernes, el propio presidente Javier Milei, a través de sus redes sociales, reposteó una publicación en defensa de los cambios propuestos por el Gobierno, en referencia a los cuestionamientos lanzados en LA CAPITAL por el presidente de Caipa, Fernando Rivera.

 

Al mismo tiempo, en las últimas horas, la canciller Diana Mondino, en un reportaje televisivo y a propósito de este tema, de alguna forma confundió la preocupación de lo que regiría en el Mar Argentino con la Ley de Pesca que pretende el Gobierno, con lo que se vive más allá de la milla 201 y la flota extranjera. “Ustedes saben perfectamente que los que pescan no son argentinos. Necesitamos que la gente pueda trabajar. Si pagan impuestos, contratan mano de obra local y exportan, ¿qué les molesta?”, señaló Mondino con cierto enojo. Tres dirigentes de la pesca local, ante la consulta de este medio, coincidieron en destacar que hay desconocimiento del tema por parte de las autoridades e incluso lo justificaron. “Me da la sensación que desconocen la realidad de la pesca argentina. No tienen por qué conocerlo, por supuesto. El gran problema que está habiendo es que quien debería estar asesorándolos en este tema, que es la Secretaría de Agricultura, tampoco conoce, porque se trata de gente de campo. Se están guiando por informaciones parcializadas o por los videos de las ciudades flotantes más allá de la milla 201. Creen que eso es la pesca y ahí está el error. Estoy convencido de que cuando el Presidente se empape de la realidad de la pesca y constate que se trata de una industria muy grande, su posición será otra”, expresó uno de los empresarios del sector.

 

 

Mientras se multiplican los pronunciamientos desde diferentes ámbitos pesqueros y a partir de la difusión que alcanzó esta polémica iniciativa -concretamente permisos, cuotas de pesca, licitaciones en el Mar Argentino de las cuales puedan tomar parte los extranjeros sin necesidad de contar con tripulación argentina poniendo en peligro no solo el recurso, sino las fuentes laborales y la solvencia económica de las empresas-, la política también salió al cruce de este amenazante proyecto gubernamental. El senador nacional de la UCR, el marplatense Maxi Abad está convencido de que “la modificación propuesta por el Ejecutivo Nacional a la Ley Federal de Pesca “va en sentido contrario al de generar mayor empleo e inversión”, por lo que reclamó que el Gobierno “convoque a los distintos sectores a los efectos de coordinar un crecimiento de la industria que proteja los recursos, facilite la inversión, y genere más y mejor empleo”.

 

Desde el PRO y más concretamente desde la comuna local, Fernando Muro, secretario de Desarrollo Local e Inversiones, consideró que la modificación “afectaría negativamente al trabajo de los marplatenses. Permitir que flotas extranjeras operen en nuestro mar sin ningún tipo de regulación pone en peligro el trabajo de muchas familias”, dijo. Además, enfatizó, “dañaría a la industria naval de nuestra región, amenazando nuestro lugar como líderes de fabricación de buques”. Remarcó, finalmente, el funcionario que el intendente Guillermo Montenegro “está manteniendo un diálogo con legisladores y funcionarios para alertar y revertir esta situación”.

 

 

 

Para el exintendente y actual diputado provincial Gustavo Pulti, los cambios en la Ley de Pesca “son aberrantes y perjudican a Mar del Plata”. Lo expresó en el recinto de la Cámara de Diputados bonaerenses, señalando que “por desconocimiento o por operaciones de intereses económicos o por operaciones de intereses económicos extranjeros a los que el Presidente y su equipo pueden haber sido permeables, la modificación que propuso al Congreso es profundamente negativa. Se deja de exigir -detalló- que quienes pesquen en la Zona Económica Exclusiva sean empresas nacionales con tripulación nacional y en barcos nacionales para pasar a entregar las cuotas a quienes paguen un mejor arancel. Se reemplaza -concluyó Pulti- un criterio estratégico de soberanía económica y efectiva en el Mar Argentino por un criterio reduccionista y brutal de carácter fiscalista”.

 



También hubo fuertes reacciones en el Concejo Deliberante. El bloque de concejales de Unión por la Patria, el Frente Renovador y Acción Marplatense presentó un proyecto de resolución para que el Honorable Concejo Deliberante en su conjunto exprese su rechazo al denominado “Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos” que ha generado inmensa preocupación en diferentes sectores de la sociedad y modifica significativamente el Régimen Federal de Pesca normado por la Ley 24.922. “Entre los diversos cambios que se buscan llevar adelante, genera principal preocupación el planteo de poner fin a la Zona Económica Exclusiva en el Mar Argentino, lo cual además de implicar la cesión de nuestra soberanía, también significa un perjuicio directo a la industria nacional”, se indica.

 

Los concejales sostuvieron que “este giro rotundo a la política pesquera ya tiene el rechazo de las intercámaras de la Industria Pesquera Argentina que cuestionan que “no ha tenido su origen en consultas o interacciones con los eslabones de la cadena productiva”, del Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape) y el Gobierno municipal, que dijo a través del secretario de Desarrollo Local que esta iniciativa “tiene un impacto muy negativo en el trabajo local”. En ese marco, el concejal Juan Manuel Cheppi planteó “la necesidad de lograr un acuerdo transversal de todos los actores políticos, económicos y sociales para rechazar este golpe al corazón de nuestra industria pesquera”. Y en relación con el aumento de las retenciones, Cheppi afirmó que “Mar del Plata tiene que unirse como hicieron todos los sectores de Cuyo que lograron bajar las retenciones del vino. No se trata de pertenencias políticas, sino de defender el interés común”. Cheppi también criticó la apertura indiscriminada que establece la ley porque “propone liberar aguas internacionales reservadas a pesqueros de bandera nacional, extranjeriza la mano de obra y habilita descargar nuestros producto en cualquier puerto del mundo”. “Están entregando el Mar Argentino a los chinos, es una violación flagrante a nuestra soberanía”, concluyó. El proyecto de resolución también sostiene la necesidad de designar un subsecretario de Pesca en el Gobierno nacional para promover el diálogo con las autoridades correspondientes.

Básicamente, empresarios, industriales y sectores gremiales pesqueros coincidieron en remarcar que el proyecto del Gobierno no ha tenido en cuenta a la industria pesquera existente, planteando una licitación internacional de las cuotas de captura de las especies cuotificadas, básicamente, la merluza Hubbsi. Argentina no es formadora de precios de productos basados en Hubbsi y, por el contrario, señalan, “competimos con muchas merluzas y pescados de carne blanca, con lo cual es improbable licitar y pagar por esa cuota”. Se aclaró que el costo del producto se basa en lo que “cuesta capturarlo y, por ello, recién se conoce cuando lo pescamos”. Lo graficó un veterano capitán de pesca. “No se pueden vender los recursos que están bajo nuestro mar salvaje y natural, porque en primer lugar hay que encontrarlo y luego subirlo a bordo. A veces damos con buenos cardúmenes cerca de puerto, y otras veces hay poca pesca y a 400 millas o más de puerto, con lo cual es difícil saber el costo, menos aún calcular un valor de ingreso o licitación a la cuota”, detalló.

 

“La pesca -se refirió también- nunca deja de ser una aventura hacia el trabajo y para ello esta industria ha formado verdaderos profesionales en todos sus eslabones. Este proyecto los arroja a todos por la borda”. La materia prima Hubbsi entera, luego, se procesa en el continente, con lo que ello significa en términos de costos e imponderables. Además, se recordó que “las CITC o cuotas de merluza cumplen ya 15 años y claramente funcionó muy bien el sistema, tanto que se puede hablar de sustentabilidad ya que todos los años se capturan alrededor de 292.000 toneladas”. Desde CAPEAR- ALFA (Asociación Cámara Argentina Pesquera) también manifestaron que la industria pesquera “no tiene subsidios, no debe a bancos y genera trabajo para once gremios que intervienen en la cadena productiva” al tiempo que genera exportaciones genuinas. “Si hay algo que funcionaba bien, es justamente la cuotificación de merluza”, insistieron y apuntaron que en Argentina hay más de 800 buques pesqueros, por lo cual “no suena asertivo abrir el ingreso de más esfuerzo de pesca”.

 

 

Asimismo, tras haberse analizado pormenorizadamente los detalles de la iniciativa elevada al Congreso, desde la pesca marplatense reseñaron que “no podemos dejar de observar que quien escribió este proyecto nada sabe de la historia y actividad pesquera ni de las formas y los métodos de trabajo que esta industria requiere”. Además, indicaron que “Argentina es uno de los últimos caladeros fructíferos salvajes existente; con gran historia en la administración de sus recursos; y muy observado por el mundo por nuestra capacidad de manejar correctamente nuestro caladero, habiendo fortalecido algunos de los recursos ictícolas”. En este sentido, desde la Asociación Cámara Argentina Pesquera se hizo referencia a que “con la premisa de palabras lamentablemente olvidadas por quien redacto la Sección III – Régimen Federal de Pesca (Ley 24.922) INLEG-2023-153324710-APN-PTE, como esfuerzo pesquero, protección sobre el caladero y sustentabilidad de los recursos, han ignorado de forma categórica a la industria pesquera en su totalidad, lo cual es tan extraño como desatinado”.

 

La pesca en números. En la actualidad, hay 806 permisos de pesca vigentes y seis en plazo de recurso de reconsideración, para un universo conformado por buques pesqueros poteros, tangoneros, tramperos, arrastreros, congeladores, fresqueros, costeros, rada ría y/o artesanales. En cuanto a establecimientos procesadores (pescados y mariscos frescos y congelados), existen 176 habilitados por los municipios y provincias, para mercado interno dentro de las jurisdicciones respectivas y 614 establecimientos habilitados por Senasa para procesadores de pescados y mariscos frescos y congelados emplazados en el territorio nacional argentino, 377 para fileteado y 208 para depósito de pescado y/o mariscos congelados. En cuanto a la mano de obra directa, la pesca genera hoy 37.040 puestos. Así, 6.070 corresponden a personal embarcado (capitanes, oficiales, maquinistas, marinería), 2.320 en tierra (capitanes de armamento, operarios de armamentos, serenos y personal de mantenimiento en muelle), 850 en logística de descarga (estibadores, guincheros, transportistas, encargados de descarga) y 24 mil operarios del pescado (peones de descarga, fileteros, envasadoras, desvenadores y peladores, peones de congelado y capataces) a lo que debe sumársele 1.200 personas que conforman personal administrativo, 700 de control de calidad, 700 de producción y 1.200 de mantenimiento de planta.

 

Continuando con los datos salientes de la radiografía de esta industria, debe consignarse que las principales especies capturadas durante el presente año son encabezadas por merluza Hubbsi con 296.625 toneladas. Le siguen el langostino con 194.435 toneladas, el calamar Illex con 153.260, la corvina con 28.000 toneladas, la pescadilla con 7.903, la caballa con 12.983, la anchoíta con 9.590. vieira con 4.962 y merluza negra con 3.397 toneladas. En tanto, el total de captura, entre peces, crustáceos, moluscos y bivalvos, ascendió a 772.669 toneladas. A la vez, los principales países de destinos fueron España, China, Estados Unidos, Italia, Tailandia, Corea, Japón, Brasil, Perú y Rusia. Según pudo saber esta columna, hasta el mes pasado, en 2023 se habían exportado 451.393.3 toneladas de productos pesqueros, por un total de 1.644,3 millones de dólares.

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