El fiscal Alejandro Pelegrinelli solicitó frente al Tribunal Oral en lo Criminal N°1 que condenaran a Matías Quiroga (28) por el asesinato de Roberto Lombardelli (21), ocurrido en enero del año pasado en la zona roja.

En su alegato, Pelegrinelli consideró que existen pruebas suficientes para condenar a Quiroga por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, conclusión a la que llegó luego de haber exhibido pruebas durante el debate y haber escuchado las declaraciones de testigos presenciales del hecho y efectivos policiales.

El abogado de la familia de Lombardelli, Mariano Ayesa, también consideró que se exhibieron pruebas suficientes para condenar a Quiroga, y si bien coincidió con el fiscal en los argumentos, solicitó una pena mayor, la de 19 años de prisión.

Por su parte, la defensa de Quiroga, planteó una “duda razonable” en cuanto a la participación del joven en el homicidio de Lombardelli y argumentó que no existen pruebas suficientes para condenarlo, por lo que solicitó la libre absolución.

Además de pedir la absolución, la defensa solicitó a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 que en el caso de que no le hicierna caso y lo condenaran, le aplicaran al imputado la mínima pena para el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, es decir 10 años y 8 meses.

Durante el juicio, el único acusado por el homicidio de Lombardelli pidió hablar y reiteró que es inocente y que si bien frecuentaba la zona roja de Mar del Plata, no tuvo nada que ver con el crimen.

Los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale darán a conocer la sentencia el próximo viernes 7 de diciembre.

Un crimen en la zona roja

El crimen Lombardelli se registró el 21 de enero cerca de las 5.45 de la madrugada del sábado, cuando la víctima se hallaba, al igual que otras personas, en las cercanías de la esquina de Rivadavia y Champagnat.

Algunas travestis esperaban por su nuevo cliente a poca distancia de allí y observaron cómo un hombre joven se acercó hasta Lombardelli y sin mediar ninguna palabra extrajo un arma de fuego y le disparó.

El proyectil impactó en el pecho de la víctima, quien cayó desplomada, aunque con vida, al piso. De inmediato Lombardelli fue asistido por algunas personas que estaban en el lugar que colaboraron para su traslado hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Minutos después de ingresar a la guardia de dicho nosocomio se constató su fallecimiento.

Por su parte, el agresor se dio a la fuga hacia la calle Victoriano Montes. Quienes vieron toda la secuencia lo reconocieron como un joven que solía merodear por las calles en busca de estupefacientes, al que conocían como “El Tortuga”. Con esos datos personal de la comisaría cuarta bajo las órdenes del fiscal Pelegrinelli iniciaron una investigación que permitió localizar al sospechoso en horas de la tarde del mismo sábado.

El operativo que posibilitó detener al presunto autor del homicidio fue realizado por la policía en una casa de 9 de julio al 5200. Allí fue sorprendido Quiroga, que ante la irrupción de los uniformados no opuso resistencia.
En el allanamiento la policía encontró una pequeña cantidad de cocaína con envoltorio similar a los que suelen venderse en la zona roja.

El crimen se produjo en ese submundo particular comprendido por la zona roja, de prostitución, adictos y venta de estupefacientes. Entre travestis que ofrecen sus servicios sexuales y, muchas veces, droga al menudeo, clientes, ladrones y policías que patrullan la zona y hacen, cuanto menos, la “vista gorda”.