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Policiales 25 de junio de 2021

Piden la prisión preventiva para el joven que asesinó a su madre y hermana

El fiscal Leandro Arévalo le solicitó a la Justicia de Garantías que Matías Paz (23), imputado por "homicidio triplemente agravado por el vínculo, por ensañamiento y por mediar un contexto de violencia de género", continúe en prisión mientras avanza la investigación.

Vivienda del barrio Villa Lourdes donde fueron asesinadas Lorena Sánchez y su hija Zoe Paz.

El fiscal Leandro Arévalo solicitó a la Justicia de Garantías que Matías Paz (23), el joven detenido por asesinar a su madre y hermana el mes pasado en una casa de Villa Lourdes, siguiera privado de su libertad mientras avanza la investigación, pero que, en vistas de su evaluación psiquiátrica, lo trasladaran a la Unidad Penitenciaria especializada de Melchor Romero.

Arévalo consideró necesaria la prisión preventiva de Paz por el riesgo procesal que conllevaría su excarcelación, ya que el joven está imputado por “homicidio triplemente agravado por el vínculo, por ensañamiento y por mediar un contexto de violencia de género”, graves delitos que contemplan la pena de prisión perpetua.

Además, en el planteo para justificar la prisión preventiva, el fiscal Arévalo remarcó que Paz intentó incendiar la casa donde ocurrió el doble crimen y darse a la fuga.

Por todo esto, es que el fiscal considera que el imputado, en caso de recuperar la libertad, podría entorpecer la investigación o no ajustarse a derecho.

La necesidad de un tratamiento psiquiátrico

El estado mental que presentó Paz desde que fue detenido, hasta su comparecencia en la que se negó a declarar, contribuyeron desde el inicio a pensar que atravesaba algún tipo de brote psicótico, algo que parecería haber sido confirmado por el informe pericial de los psiquiatras.

Si bien aun no está terminado el informe final de la evaluación psiquiátrica realizada a Paz, el estudio preliminar realizado por las licenciadas Yacobino y la doctora Giuliano, expresa que “el encausado se encuentra cursando un estado psicótico agudo, por lo cual al momento no tiene capacidad para estar sometido a proceso judicial (debe entenderse, en la actualidad)”.

De esta manera, por el estado actual de salud mental de Paz y “ante la peligrosidad que reviste para sí y para terceros” es que el fiscal Arévalo solicitó su inmediata internación en el servicio de Salud Mental del HIGA o bien en la Unidad 34 de Melchor Romero.

Un joven asustado, convencido que políticos querían matarlo

Hasta que Matías Paz fue detenido por los brutales femicidios de su madre y hermana, en Villa Lourdes lo describían como “un pibe” que si bien no trabajaba, tampoco se metía con nadie, no robaba y había arrancado en más de una oportunidad una carrera universitaria, hasta que aparentemente había encontrado en la Facultad de Derecho su vocación. “Fumaba sus porros y no jodía”, comentaron sus allegados.

Desde el 26 de mayo, nadie en Villa Lourdes puede volver a describir a Matías Paz de esa manera, ni si quiera su hermano, Patricio.

Ese día, Patricio había estado en la casa de su madre, Laura Sánchez, junto a la pareja de ella, Matías y Zoe. Cerca de las 11.30, el joven se fue porque necesitaba buscar un presupuesto para el arreglo de su moto, y le pidió a su padrastro que lo acompañara.

En ese momento Matías se estaba bañando, y al irse Patricio se despidió de su madre, quien le dijo que su hermano estaba intranquilo, con miedo. La mujer aseguró que Matías estaba mal y que insistía que los políticos lo querían matar. Patricio le restó importancia, y pensó que se trataban de “delirios” de su hermano por fumar porro en exceso. Por lo que se marchó de todas maneras.

Entre las 11.30 que Patricio y su padrastro se fueron y las 12.45 en que volvieron se desató el horror en la casa de Triunvirato al 800.

Según consta en la causa, Matías Paz, armado con un cuchillo tipo filetero atacó a su madre, Laura Sánchez mientras estaba acostada en la cama de su cuarto. A la mujer la apuñaló 24 veces y la asesinó con una brutalidad inusitada.
Luego fue hasta el comedor, donde Zoe dormía en una cama y la degolló: en total la nena de 9 años recibió 19 puñaladas, la herida más importante en el cuello.

El asesino finalmente fue hasta la cocina, metió una remera en una sartén, la puso al fuego y se fue del lugar, con la clara intención de provocar un incendio.

A las 12.45 Patricio volvió a la casa de su madre. Había pasado poco más de una hora desde su ida al mecánico. De la vivienda salía humo, la reja estaba con llave y la puerta de entrada trabada, por lo que pidió ayuda a los vecinos y llamaron al 911.

Patricio entró a la casa por una ventana y fue hasta la cocina, que era desde donde provenía el humo. En su camino se cruzó con la habitación de su madre, y vio que la mujer estaba en la cama, con cortos en todo el cuerpo y mucha sangre alrededor. Inmediatamente el joven entendió que su madre estaba muerta y siguió hasta la cocina para evitar que la casa se incendiara.

Cuando dio unos pasos más en el comedor vio que su hermana, Zoe, seguía acostada, pero en medio de una escena de espanto: la nena tenía un corte profundo en el cuello, estaba cubierta de sangre y con heridas en todo el cuerpo.
Mientras Patricio asimilaba lo que acababa de ver, el fuego en la cocina se agigantaba, por lo que su reacción fue intentar apagarlo, abrir las ventanas, tirar agua, pedir ayuda.

Matías no se encontraba por ninguna parte, los vecinos dijeron que no vieron entrar a nadie y solo a él lo habían visto salir hacía unos minutos, volviéndose en el principal y único sospechoso para el fiscal Arévalo, la policía, familiares y vecinos.

Mientras bomberos y policía seguían en la casa de Triunvirato al 800, en la comisaría primera, pleno centro de la ciudad, Matías Paz ingresaba a la dependencia policial a los gritos, para denunciar que habían matado a su madre y hermana.

Paz tenía un celular en una mano con manchas de sangre, un corte de unos cuatro centímetros en la palma y, para los policías, se encontraba fuera de sí. Desde la comisaría primera llamaron a la Departamental, desde donde les explicaron que en el lugar ya estaba el fiscal Leandro Arévalo y que esa persona que denunciaba el crimen era el principal sospechoso del doble femicidio, por lo que lo detuvieron en el momento.



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