DOLORES.- En agosto de 2014, el ex policía Fermín Basualdo fue condenado a prisión perpetua por un crimen cometido 17 años atrás. Emilio Blanco, un adolescente de 17 años, fue muerto a golpes en la comisaría de Chascomús, donde Basualdo actuaba como jefe de calle, y su cadáver arrojado a las vías para intentar simular un accidente.
Sin embargo, la Cámara de Apelaciones de Dolores que lo condenó le otorgó en ese momento arresto domiciliario, en atención a su estado de salud. La familia de Emilio demostró que la supuesta enfermedad de Basualdo no era tal y pidió que el ex policía cumpliera su condena en cárcel común.
Sin embargo, aún hoy esa situación no ha cambiado. Mónica Brucetta, madre de Emilio, indicó que “desde el día 13 de octubre pasado,  en que el Tribunal de Casación dejo firme la condena tras rechazar el recurso extraordinario del defensor, Mauricio Armagno, no hemos tenido hasta ahora una respuesta de los jueces”.
“Nosotros estamos esperanzados en que este tema del arresto domiciliario llegue a su fin, pero el abogado defensor interpone recursos” que retrasan el pedido de los familiares, explicó la madre de la víctima. “Para la defensa el fallo no está firme”, explicó.
Recientemente se conformó nuevamente el tribunal con un reemplazo, ya que uno de los jueces, Juan Pablo Curi, pasó a la justicia federal. Los familiares aceptaron esa conformación pero la defensa recusó no sólo al nuevo juez sino a los otros dos que integraron el tribunal a la hora de dictar sentencia, Diego Olivera Zapiola y Luis Nitti, con lo que los plazos se siguen alargando.
La causa, entonces, está a la espera de que se resuelvan estas cuestiones. Puede suceder que deban buscarse tres nuevos jueces o determinar que el pedido de la defensa no corresponde por inaudito y una vez terminado con estos planteos en el plazo de 5 días debería ir a prisión.