Para la fiscal Florencia Salas, en un juicio realizado esta semana en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 quedó probado que Nahuel Agustín Juárez asesinó a Lautaro Gómez (16). El hecho ocurrió en julio de 2021 en el barrio La Herradura.
Luego de un breve debate realizado esta semana en la sala del Tribunal Oral Nº 2, la fiscal María Florencia Salas solicitó que el acusado de matar a un joven para robarle una garrafa cumpla prisión perpetua.
Para la investigadora, durante el juicio quedó probado que que Nahuel Agustín Juárez (28) asesinó a Lautaro Gómez (16), en julio de 2021 en el barrio La Herradura. Además, consideró que lo hizo para evitar ser descubierto, lo que le valió la imputación del delito de “homicidio criminis causa”, que prevé la máxima de las penas en el Código Penal.
Por su parte, la defensa particular de Juárez que solicitó su absolución y, de manera subsidiaria, que si se lo encuentra culpable se lo sentencie como autor del delito de “homicidio simple”, figura que contempla condenas de entre 8 y 25 años de cárcel.
Ahora, los jueces Alexis Simaz, Roberto Falcone y Federico Cecchi darán a conocer su veredicto la próxima semana.
El caso ocurrió en horas de la madrugada del 9 de julio de 2021, cuando Gómez se hallaba en su vivienda y llegó su novia de 19 años a pedirle ayuda porque acababan de asaltar a su padre.
Ambos jóvenes se dirigieron al otro domicilio, ubicado a solo 50 metros de la casa de Gómez, y en el trayecto se cruzaron con los ladrones. Fue en esa circunstancias, según la investigación, en las que se produjo una confrontación y como consecuencia de ella Lautaro Gómez recibió un disparo en la cabeza.
La muerte del adolescente fue instantánea ante la desesperación de su novia, con quien tenía una hija de 6 meses.
La policía que arribó al lugar solicitó una ambulancia pero dado lo certero del disparo no hubo ninguna posibilidad de reanimación.
Poco después se supo que los ladrones habían ingresado en la casa de la familia de la novia de Gómez y habían golpeado al padre, de 54 años, para exigirle la entrega de dinero.
Durante el robo los delincuentes sólo se apoderaron de una garrafa y de un balde con cables que fue lo que la policía halló abandonados a poca distancia de donde se produjo el asesinato.
Días después, y al saber que había sido identificado y era intensamente buscado, Juárez se entregó en la sede la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local. Desde entonces, permanece detenido.