Policiales

Pidieron 15 años de prisión para narcos que usaban un avión como transporte

Se trata de la banda que fue desbaratada en 2018 cerca de un campo de Pila. En esa ocasión intentaban bajar al territorio bonaerense casi 400 kilogramos de marihuana.

El fiscal general ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de esta ciudad, Juan Manuel Pettigiani, solicitó penas de 15 años de prisión para Ramón Méndez Peralta, Fabián Ángel Rojas y Enzo Eduardo Gareca, acusados de transportar casi 380 kilos de cocaína a bordo de una camioneta en la que se trasladaban por rutas y caminos del interior de la provincia de Buenos Aires.

Pettigiani también requirió el decomiso del vehículo utilizado para la maniobra y del dinero secuestrado. Además ante la hipótesis de que la droga pudiera haber sido llevada desde otro sitio a bordo de una avioneta, advirtió sobre la necesidad de reforzar el monitoreo y/o patrullaje del centro de la provincia de Buenos Aires.

Al iniciar su alegato, el fiscal general Pettigiani relató que el hecho que dio inicio a la investigación judicial ocurrió el domingo 12 de agosto de 2018 cerca de las 10, cuando dos subtenientes de la Estación de Policía Comunal de la localidad bonaerense de Pila, que recorrían la jurisdicción, se toparon con una camioneta Fiat Toro que circulaba a excesiva velocidad por una zona de caminos de tierra y en mal estado por las condiciones climáticas de los días previos.

Recordó que las agentes interceptaron la camioneta y solicitaron a sus ocupantes que les exhibieran la documentación personal y del vehículo. Al notar un comportamiento extraño y sospechoso de Peralta, Rojas y Gareca -quienes llegaron a juicio privados de su libertad-, consultaron si se encontraban de caza, pero la respuesta fue negativa. Tras ello, les pidieron que abrieran la caja de la camioneta y corrieran la lona que la cubría, ante lo cual el conductor puso en marcha el vehículo y emprendió la fuga por los caminos de tierra, en dirección a General Belgrano.

Los refuerzos de patrullas de localidades aledañas, y el aporte de un vecino que se sorprendió por el paso veloz de la camioneta -la cual no había visto antes en la zona, donde todos se conocen- permitieron dar con los acusados, quienes habían ingresado a la estancia La Castorina. Los empleados del predio autorizaron el ingreso de la policía. Los imputados continuaron la fuga a pie, hasta que fueron alcanzados por la policía y un trabajador del lugar, que los interceptó con un tractor.

Para la fiscalía, “los imputados formaban parte del engranaje de una maquinaria mayor, resultando una organización de delincuencia trasnacional”.

El pedido de penas

El fiscal le requirió al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata -integrado por los jueces Nicolás Toselli, Roberto Atilio Falcone y Fernando Machado Pelloni- que condenase a los imputados a las penas de 15 años de prisión, el decomiso de la camioneta Fiat Toro y la incautación del dinero que los hombres tenían en su poder al momento de su detención.

“Señores jueces, la cocaína destruye familias, amistadas, proyectos de vida, eleva los índices de violencia en la sociedad, así como también corrompe toda organización donde se introduce. Asimismo, las ganancias siderales que representa su comercialización a nivel mundial también corrompen la estructura del orden económico legal, posibilitando el delito de lavado de activos”, sostuvo Pettigiani, quien tuvo por acreditado “que los imputados formaban parte del engranaje de una maquinaria mayor, resultando una organización de delincuencia trasnacional”.

El representante del Ministerio Público Fiscal señaló que era posible sostener que la droga secuestrada “fue importada desde un país de la región -muy posiblemente el Estado Plurinacional de Bolivia- y fue trasladado desde allí hasta la provincia de Buenos Aires, muy posiblemente en avioneta, siendo que el tramo acreditado en esta causa resultaría uno de los eslabones de una cadena de tráfico mucho mayor”.

Para fundamentarlo, Pettigiani consideró numerosos elementos como, por ejemplo, el alto grado de pureza, el logotipo coincidente con el secuestro de más de 861 kilos de cocaína ocurrido en la provincia de Salta, la inscripción de los bolsones de Harina con los que se embaló el material, el secuestro de un banderín y una pala en la caja de la camioneta “que podría haber sido utilizada para marcar una zona de eventual aterrizaje”. A eso se sumó el testimonio de un policía -con 25 años de servicio- que expresó en el juicio que “posiblemente haya venido en avioneta”, por los datos arrojados por el GPS de la camioneta que dieron cuenta que el trayecto era hacia/desde la Ciudad de Buenos Aires, y los múltiples cruces migratorios de los tres imputados.

 

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