La investigación sobre la muerte del nene de 2 años que el miércoles cayó en un pozo ciego en un barrio del sur de la ciudad busca nuevas respuestas forenses luego de que la operación autopsia no arrojara conclusiones definitivas al respecto.

El Cuerpo Médico de la Policía Científica entregó un informe preliminar al fiscal German Vera Tapia, de la Unidad de Delitos Culposos, en el que no podía aseverar que el fallecimiento se hubiera producido por ahogamiento, debido a que no encontré líquido en los pulmones ni otros signos compatibles. Por ese motivo solicitó estudios de laboratorio e histopatológicos para confirmar la hipótesis basada en lo poco que pudieron aportar los padres y el abuelo del bebé.

El trágico episodio se conoció en la tarde del miércoles cuando el padre y el abuelo del niño de 2 años lo llevaron desde la casa ubicada en calle 433 al 1400 al Centro de Atención Primaria con mínimos signos vitales. Ante las autoridades del lugar indicaron que lo habían rescatado de un pozo ciego, al cual había caído.

Los esfuerzos en dicha sala de salud alcanzaron para mantener con vida al bebé y trasladarlo de urgencia al Hospital Materno Infantil. En este nosocomio ingresó sin signos vitales y se declaró poco después su fallecimiento.

Debido a la descompensación sufrida por los padres al conocer el desenlace, los médicos los sedaron y eso impidió que en las horas siguientes pudieran asistir a la fiscalía a dar información sobre lo sucedido. Eso causó que más de un día después del hecho no se tenga claro cómo fueron las circunstancias que rodearon la caída dentro del pozo ciego.

Por lo pronto, el fiscal Vera Tapia inició actuaciones caratuladas homicidio culposo, sin imputados aunque ordenó la notificación a los padres para que supieran que la investigación indefectiblemente también los alcanzaba.