Ian Joaquín Ruiz (20) todavía no había nacido el sábado 25 de mayo de 2002, cuando el efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) Marcelo Gerpe (30) fue asesinado de un tiro en un operativo antidrogas.

Se trata del antecedente directo que existe en Mar del Plata del hecho ocurrido el pasado jueves 4 de diciembre, aunque con una diferencia: esa vez el uniformado falleció en el acto, y Ruiz, en cambio, pelea por su vida en el Hospital Privado de Comunidad (HPC), donde está internado y en las últimas horas su cuadro de salud mostró una mejora.

Paradójicamente, el procedimiento policial en el que fue asesinado Gerpe se produjo en el barrio Libertad, en el que más de tres años después viviría Ruiz tras nacer el 30 de julio de 2005. En aquella jornada sangrienta, el hasta el momento único caído en cumplimiento del deber que tiene el área de Drogas Peligrosas de la PFA en la ciudad recibió un disparo en la clavícula.

De acuerdo a la crónica que publicó LA CAPITAL en ese entonces, la víctima intervenía entonces en un  procedimiento antinarcóticos en French al 9300 cuando sobre las 13.30, fue atacado sorpresivamente por los sospechosos. El juez Federal Mario Robbio había extendido tres órdenes de allanamientos en viviendas de Maipú al 9700, Ecuador entre French y Beruti y Beruti al 9300.

De esa forma, los hombres de Drogas Peligrosas se dividieron en tres grupos operativos, cada uno de ellos conformado por seis efectivos, con el propósito de consumar los allanamientos en forma simultánea. El cabo Gerpe integraba la comisión que tenía que requisar la vivienda de Beruti al 9300 y, al igual que sus compañeros, llevaba ropas identificadas y chaleco antibalas.

Cuando los policías llegaron a la citada vivienda, observaron que en un patio externo, cerca de la acera, había varias personas en torno a una moto de gran cilindrada. El grupo operativo descendió de los vehículos y, al tiempo que se aproximaba a la finca, les ordenó a los desconocidos que no se movieran. En ese instante, uno de los sujetos extrajo un revólver calibre 38 y efectuó al menos cinco disparos, uno de los cuales impactó a Gerpe.

Los otros cinco policías se arrojaron al suelo y repelieron la agresión, generándose un breve tiroteo que terminó con la detención de cuatro de los acompañantes del homicida. Sin embargo, el autor de los disparos logró darse a la fuga a través de en un campo lindero en el que hay un frondoso cañaveral.

En medio de imaginables escenas de dolor, los integrantes de la comisión policial comprobaron inmediatamente que Gerpe había perdido la vida. El informe de autopsia habría revelado que el policía, al advertir que el sujeto abría fuego, se inclinó. En esas circunstancias recibió un balazo que, después de impactar en la clavícula, se desvió para describir trayectoria ascendente por el cuerpo, recorriendo el cuello y saliendo, finalmente, por el labio superior.

El supuesto autor del disparo fue detenido poco después, en inmediaciones del lugar del crimen, e identificado Angel Armire, de entonces 31 años. Durante los procedimientos fueron aprehendidas otras cuatro personas -entre ellas una menor de 14 años- y los efectivos encontraron un bebé que habían abandonado los traficantes que se dieron a la fuga. Además, se secuestraron en el lugar cinco kilos de marihuana.