Por Bernardo Rolón

Ganar siempre viene bien. Aunque sean partidos amistosos preparatorios, terminar con un saldo positivo ayuda a elevar la confianza y ratificar el camino tomado. Las Leonas se midieron en Mar del Plata con España y Japón, equipos que serán rivales en los Juegos Olímpicos, cosechando seis triunfos y una caída.

“Ganar ayuda. La preparación con estos partidos nos gusta porque nos da roce internacional, y conseguir triunfos es un plus”, destacó Noel Barrionuevo.

“Por momentos fuimos muy contundentes. Defendimos en bloque, recuperamos muchas pelotas y pudimos atacar, ser bien ofensivas. Creo que eso es nuestro juego, lo que nos gusta”, agregó la defensora de 35 años.

Barrionuevo contó además que “siempre hay cosas por mejorar, como los pases, los córners y los bloqueos. Ahora ya no ponemos a pensar en la Pro League porque la tenemos muy cerca”. Este viernes a las 18 será el debut con Estados Unidos en el Cenard.

Sobre lo que rescata de la actual etapa, la representante del club Ciudad de Buenos Aires dijo que “en todos los procesos hay muy buenas cosas. El actual me encanta porque al ‘Chapa’ lo conozco un montón, sé cómo trabaja y además tenemos mucha frescura que le dan las más chicas al equipo. Es un mix de experiencia y juventud que está buenísimo. Un buen combo para ir para adelante”.

A lo largo de los partidos disputados en el Sintético Panamericano, el equipo de Retegui mostró varias jugadoras capaces de prevalecer en el mano a mano. “Es buenísimo tener variantes para el desequilibrio. Si todas la damos al equipo lo mejor que podemos, va a ser clave para afrontar todo lo que juguemos”, explicó la medallista de bronce en Beijing 2008.

Sobre la situación de jugar varios partidos contra rivales que enfrentarán en Tokio, quien también se colgó la de plata en Londres 2012, sostuvo: “hay cosas que no se muestran, pero en líneas generales hacemos nuestro juego, nuestra esencia: ir para adelante, correr, bloquear. Lo que no podemos negociar es la actitud”.

Tras un largo camino recorrido con la celeste y blanca, Barrionuevo, quien debutó en 2006 y fue campeona del mundo en 2010, es hoy una de las referentes. Sobre su rol, destacó: “estoy muy contenta. Está buenísimo. A mí en su momento me tocó ser chica y que las más grandes me guíen y me conduzcan. Creo que lo han hecho bien. Espero poder transmitirle mi experiencia a las más chicas y poder ser su contención en momentos donde ellas estén desorientadas”.