Por Daniel Rodríguez
El 17 de octubre de este año nos encuentra atravesando un momento inédito y trascendental en la historia del mundo. En nuestro país tenemos la fortuna de tener un gobierno que está a la altura de las circunstancias, y la desgracia de tener las terribles condiciones que nos dejaron los cuatro años de macrismo.
En esta época, es imprescindible que prime la sensatez. El 17 de octubre ha sido históricamente un evento de naturaleza masiva, es un hecho que viene rigiendo los destinos de la discusión política y para un peronista no hay nada como el abrazo, la cercanía y los sentimientos que genera una marcha. Por esto mismo, y por la situación tan preocupante a nivel sanitario, es que valoro y celebro enormemente la decisión de nuestros dirigentes de hacer una manifestación virtual.
Es importante entender que no podemos generar situaciones de aglomeramiento que haga que nuestras compañeras y compañeros pongan en riesgo su salud. Este sábado estaremos unidos de una manera diferente, los y las peronistas estamos encolumnados porque el 17 de octubre es una fecha muy importante para nuestro movimiento en su conjunto. Fue un día donde se cambió la historia de nuestro país, y 75 años más tarde seguimos cambiándola y luchando por una patria más justa y soberana.
La mayoría de nosotros tenemos el deseo de hacer una movilización tal como estamos acostumbrados, pero la situación actual exige que actuemos de manera responsable. Este año no vamos a llenar las plazas, pero vamos a llenar las pantallas a través de esta movilización multitudinaria.
No dejemos que la pandemia afecte nuestro ánimo. No perdamos la mística histórica peronista que hemos tenido siempre desde aquel glorioso 17 de octubre: canalicemos esa energía en esta modalidad virtual con la certeza de que pronto pasaremos este desafío y nos volveremos a encontrar en las calles.