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Opinión 13 de diciembre de 2022

¿Por qué la política argentina no juega como la Selección Nacional de Fútbol?

Por Juan Pablo Uriona

Todo el mundo, por estos días, escribe sobre el Mundial, la Selección Argentina, Messi y la final del domingo. Yo también lo voy a hacer.

Pero no desde el punto de vista del periodismo especializado en deporte, profesión de la que estoy muy lejos. Miro la realidad desde el punto de vista del ciudadano común, que mira a su alrededor y desde hace más de 40 años se pregunta: ¿cuándo vamos a salir hacia adelante?

En esta Selección Argentina de futbol veo un equipo federal, con integrantes nacidos en distintas provincias de nuestro país. No es una provincia contra otra o un equipo de CABA imponiendo sus jugadores ante su clásico rival.
Veo un liderazgo claro, positivo, que trabaja igual o más que todos.

Veo integrantes ya maduros, de más de treinta y pico, pero también veo jóvenes que se han ganado su lugar, no con prepotencia y discriminación, sino con respeto y compromiso por el todo.

Veo rostros alegres cuando el compañero hace un gol, no envidia y egoísmo. Los veo disfrutar por el éxito del otro, que es el éxito del equipo.

Mas allá del calor de Qatar, los veo transpirar la camiseta, pedir la pelota. Veo a los delanteros marcar y a los defensores atacar. No los veo esperando que el otro haga el trabajo y luego disfrutar del esfuerzo ajeno.

Veo un conjunto de deportistas, con todo lo que ello significa, que humildemente reconoce sus errores, sin deslindar responsabilidades, sin echar culpas, haciéndose cargo y rectificando el rumbo cuando las cosas están mal.

Los veo hacer declaraciones periodísticas moderadas, no exclamaciones altisonantes difamando a rivales y oponentes (aunque a veces los traicione la adrenalina del momento).

Mas allá de alguna merecida tarjeta amarilla, no es un equipo que pega de atrás patadas descalificadoras, no trata de lastimar al rival. Veo un respeto por el colega y un respeto por las reglas, no los veo permanentemente pidiendo el cambio de las normas rectoras del juego.

Y veo, y vemos, muchas cosas más. Los futbolistas están en la Final del Mundial. Los políticos y dirigentes argentinos, peleando el descenso.



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