El dirigente de la UCR, Jesús Porrúa, sumó su crítica contra el secretario de Economía y Hacienda de la comuna, Hernán Mourelle y reclamó que el intendente Carlos Arroyo “se expida” frente a las acusaciones que el funcionario viene realizando contra el radicalismo, las cuales, están intensificando la crisis dentro de la ya de por sí inestable alianza Cambiemos en Mar del Plata.

Porrúa salió al cruce de los dichos de Mourelle, luego de que el secretario hiciera pública su aversión contra la UCR y acusara a todos los gobiernos locales se ese signo político de haber hecho “regalos a los concesionarios de bienes públicos municipales“, favoreciendo así “a unas pocas familias de Mar del Plata”.

Porrúa, quien fue varias veces concejal y ocupó cargos en el municipio durante los gobiernos de Angel Roig, Elio Aprile y Daniel Katz no sólo rechazó las afirmaciones del funcionario, sino que también reprobó su conducta confrontativa, la cual llevó al gobierno de Arroyo agudizar sus conflictos con diversos sectores empresariales, sociales y sindicales de la ciudad.

A través de una carta, Porrúa destacó su papel como funcionario y concejal a lo largo de 20 años durante los cuales las distintas gestiones radicales actuaron “con aciertos y errores” pero con “un compromiso con Mar del Plata y el Partido de General Pueyrredon, el cual permitió que muchos sueños y proyectos pudieran ser concretados”.

Y subrayó que “nunca hubo una condena contra funcionarios” de esas gestiones, quienes “gozaron del respeto de los vecinos durante y después de su paso por el gobierno”.

En ese sentido Porrúa reprobó que Mourelle pretenda “vincular a la Unión Cívica Radical con negocios espurios” afirmando que eso “es inadmisible e imperdonable”.

Y en ese sentido instó a los radicales a “no permitir que este sujeto, desconocido para los marplatenses, de quién no sabemos de dónde viene ni a quién responde, intente descalificar ligeramente a dirigentes honestos de nuestro partido, como así también lo ha hecho con dirigentes de los más diversos sectores y actividades de la ciudad”.

Porrúa, quien además de funcionario municipal y concejal fue senador provincial, subrayó que así como ahora realizó furibundas críticas contra la UCR, desde su ingreso al gabinete de Arroyo, Mourelle también se ocupó de pelearse contra “trabajadores municipales, sindicatos, guardavidas , transportistas, taxistas, empresarios, clubes e instituciones deportivas, la Sociedad Rural, el sector de la construcción, los medios de comunicación o los concesionarios municipales, entre otros”.

Según el dirigente, durante las gestiones radicales también hubo discrepancias de intereses con estos y otros sectores, frente a lo cual los distintos gobiernos actuaron “defendiendo los intereses de la comunidad” y “jamás en un marco de deshonestidad”.

Por esa razón remarcó que lo dicho por Mourelle en relación a la actuación de la UCR “es mentira” y pidió que sus declaraciones “no sean pasadas por alto” dentro de la coalición electoral de Cambiemos.

Y en se marco reclamó: “es el intendente quién debe expedirse“.