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Arte y Espectáculos 11 de agosto de 2020

Positivo balance de una edición atípica de “Escenarios entre el mar y el río”

El intercambio cultural se transformó este año en un puente virtual que unió a elencos de Mar del Plata y Rosario a través de jornadas de diálogo y debate. Además, tuvo un objetivo solidario: ayudar a espacios teatrales independientes de ambas ciudades.

El intercambio cultural “Escenarios entre el mar y el río” 2020 llegó a su fin. La tercera edición del encuentro de elencos marplatenses y rosarinos se realizó de forma virtual debido a la pandemia del coronavirus, con un cambio en el formato que consistió en debates y diálogos a través de la plataforma Zoom sobre cómo se hace teatro, una propuesta enriquecedora para los teatristas que pudieron nutrirse en base a las vivencias de otros. Esto permitió que la propuesta continuara vigente pese a las circunstancias y sin la necesidad de transmitir obras por streaming.

Además, con el aporte de un bono se recaudaron fondos que serán entregados a distintos espacios teatrales independientes de Mar del Plata y salas de Rosario que forman parte de ATIR (Asociación de Teatros Independientes de Rosario. Las obras que participaron del intercambio decidirán en los próximos días cuáles serán los destinos de esos fondos.

En total participaron 24 obras (12 de Mar del Plata y 12 de Rosario), en ocho jornadas que sumaron más de 30 horas para hablar de teatro.Por Mar de Plata participaron “Otra vez Ubú – Viajeros sinrazón”, “500 pesos – Ámame”, “Cocktail”, “La Decisión”, “2041, Mi vida de perfil”, “El Discurso”, “La penúltima oportunidad”, “P’ asado Carnal”, “El zapato indómito”, “La revolución de las princesas”, “Todo lo que trae un tren” y “Dudú”. Y por Rosario, “Dionisos Aut”, “Yerma, una novela rural”, “Showtime, en cápsulas”, “ITO Teatro para bebés”, “Narra en Do”, “Piripincho”, “Humo”, “MKB, la trama escocesa”, “Tiempo partido”, “Laurita tiene muchas cosas que hacer”, “Duele” y “Los lugares comunes”.

“Me siento muy feliz y agradezco a todos los que acompañaron esta iniciativa, porque entre todos logramos que el intercambio no haya perdido su esencia”, afirmó Carina Badino, coordinadora y organizadora del intercambio por tercer año consecutivo, que también contó con el apoyo logístico, la selección y la distribución de las obras por parte de ATIR.

Badino, rosarina pero marplatense por adopción, destacó la participación de invitados especiales que brindaron un gran cierre en cada jornada. “Han sido todos muy generosos de compartir su experiencia, su trabajo y su mirada, cada uno desde su lugar. Eso también ha sido muy productivo, como la participación de cada uno de los periodistas que moderaron las charlas. Todos hicieron un gran aporte”, enfatizó.

Se sumaron referentes como María Carreras, Carlos Rottemberg, Mauricio Dayub, Marcelo Marán, Gonzalo Urtizberea, Luis Machín, Nicolás Scarpino y Horacio Sansivero. Y las charlas estuvieron moderadas por los periodistas especializados en teatro, como Paola Galano, Miguel Passarini, Sebastián Ruau, Pablo Mascareño, Leandro Gambetta y Jorge Moya, e integrantes de ATIR Francisco Alonso, Lucas “Pato” Maggioni y Mercedes Núñez.

Con la mirada en la cuarta edición, la organizadora de la iniciativa buscará retomar el formato original del ciclo y que ambas ciudades intercambien su arte desde un escenario, pero también contará con estos encuentros para conocer la otra parte de la obra, la que no se ve en escena. “El próximo puente que una a las dos ciudades será mucho más fuerte aún”, destacó.

Quienes participaron de la experiencia destacaron la realización de esta edición. “Fue muy especial, completamente hecha en Zoom. Pensé que sería imposible, pero debo decir que, como el año pasado, Carina (Badino) me volvió a sorprender con esta propuesta. Hizo posible lo imposible”, dijo Carlos Romagnoli, director y productor rosarino que formó parte del intercambio por segundo año. “Me llevo muchas cosas de este proceso, entre ellas la certeza de que el teatro, como la gente que lo produce y acompaña, siempre estará”, consideró.

“Fue muy rico y necesario este tipo de intercambio, en estos tiempos de resistencia y cuando todos los teatros están cerrados. Estos diálogos permitieron mantener viva la llama de nuestro arte”, sostuvo la actriz y directora marplatense Paola Belfiore.

Pablo Mascareño, de la Escuela de espectadores, consideró: “Esta última edición volvió a demostrar que el lenguaje teatral se transforma en un lazo estético y poético. En un universo de pensamiento. Compartir en la distancia acerca aún más y sin contradicción. Siempre es motivo de celebración la posibilidad de ahondar en las teatralidades del país como posibilidad de búsqueda y reflexión”.

“Fue hermoso compartir experiencias y descubrir modos, estilos y estéticas abordadas, tipos de búsquedas y hallazgos. ¡Amo y celebro la diversidad en todas las expresiones de la vida!”, resaltó Patricia Viglianchino, actriz que participó del encuentro.

El dramaturgo y director Marcelo Marán destacó la posibilidad de “mantener la continuidad de un proyecto original y necesario a pesar de las circunstancias adversas producidas por la pandemia que vivimos. El puente tendido entre la escena rosarina y la marplatense, o como Carina Badino lo expresa con más poesía, ‘escenarios entre el mar y el río’, demuestra lo importante del intercambio entre producciones y creadores del interior país. Estoy muy feliz de haber participado en esta edición virtual y me quedo con ganas de ser parte de un encuentro presencial entre teatristas de ambas ciudades para compartir, crecer y aprender los unos de los otros”, expresó.

El Rotary Club del Mar aportó a la Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD) 20 pases para que alumnos y docentes participaran en las últimas jornadas. Martín Zemel, presidente de Rotary Club del Mar, destacó: “En Rotary estamos convencidos de que todas aquellas propuestas que promuevan el intercambio cultural entre ciudades son una buena oportunidad para promover valores. Personalmente, he participado en esta nueva edición y formato, y he advertido cómo la novedosa propuesta posibilitó que se compartieran experiencias y miradas”.