La Prefectura Naval capturó esta mañana un buque extranjero que pescaba ilegalmente dentro de las 200 millas náuticas argentinas.

El buque pesquero chino Lu Rong Yuan YU 606 fue sorprendido por el guardacostas Prefecto Figue pescando calamar en aguas jurisdiccionales argentinas.

La embarcación extranjera secuestrada sería trasladada a Puerto Madryn según trascendió, interviniendo en el caso la justicia federal de aquella ciudad.

Según pudo establecer LA CAPITAL, la captura se produjo poco antes del mediodía en la zona donde capitanes de buques pesqueros argentinos venían denunciando la presencia de al menos un centenar de buques poteros chinos pescando en la milla 196, dentro de la Zona Económica Exclusiva.

Tras las denuncias publicadas en las últimas horas –en LA CAPITAL se dieron a conocer los videos grabados por los capitanes argentinos donde se veían verdaderas ciudades flotantes conformadas por poteros chinos pescando a cinco o seis millas dentro de la Zona Económica Exclusiva- la Prefectura envió un avión a la zona que logró con su presencia que las embarcaciones ilegales volvieran a ubicarse fuera de la milla 200.

Sin embargo, según testimonios de marineros argentinos en la zona, a las pocas horas volvieron a las aguas argentinas para la pesca del calamar, operando con sus sistemas de ubicación apagados, al tiempo que aparecían tapadas las señales de identificación de las embarcaciones “piratas”

Las autoridades de Prefectura dispusieron la salida del GC 27 Prefecto Figue desde el Puerto de Ingeniero White, logrando detectar y detener a una de las embarcaciones chinas, en este caso, el buque pesquero Lu Rong Yuan Yu 606.

Si bien oficialmente nada se informó sobre esta detención, LA CAPITAL pudo saber que en las próximas horas la Prefectura Naval Argentina emitirá un par de prensa brindando detalles sobre el exitoso operativo.

Cabe destacar que la ley indica que si el infractor es sorprendido dentro de las 200 millas, todo el pescado que tenga en sus bodegas se presume obtenido en forma ilegal. El buque es conducido a puerto –en este caso a Puerto Madryn- escoltado por el guardacostas, al tiempo que la subsecretaría de Pesca fija el valor de las multas más los gastos del operativo policial.