El jueves, la noticia de un posible abuso sexual infantil en un jardín de infantes de La Gloria de La Peregrina estalló entre los vecinos de la zona que provocaron destrozos al reclamar justicia: incendiaron un auto y fueron a buscar directamente al acusado al establecimiento educativo para lincharlo.

Este viernes, el Jardín de Infantes 918 no abrió sus puertas y mientras que por un lado la fiscal Constanza Mandagarán inició una investigación, desde el Consejo Escolar se presentaron ante la policía para denunciar los hechos vandálicos.

En cuanto a la investigación judicial, la fiscal Mandagarán comenzó a tomar declaraciones testimoniales tanto a la familia de la nena de 3 años. como a la directora del jardín y otras docentes, con el fin de poder establecer cómo era la situación del día a día y si los hechos pudieron o no haber sucedido.

Según trascendió, el acusado, un auxiliar docente que había sido nombrado en asamblea por el Consejo Escolar días atrás y que había comenzado a trabajar en el jardín el 13 de mayo, había estado en su primer día acompañado en todo momento por otra docente, quien le explicó el funcionamiento del establecimiento. El siguiente día, es decir el miércoles 14, es cuando estuvo solo y cuando habrían ocurrido los hechos denunciados.

Además, la fiscal ya solicitó que la nena sea entrevistada por una psicóloga, quien definirá si está en condiciones o no de dar su testimonio en Cámara Gesell, lo que sería fundamental para que ratificara, o no, la denuncia.

También, la semana que viene, la fiscal irá al Jardín de Infantes 918, ubicado a la altura del kilómetro 20 de la Ruta 226, para inspeccionar el lugar.

Denuncia contra los denunciantes

El jueves 14 a la madrugada, la madre de la nena fue al cuerpo médico a denunciar que su hija había sido abusada. El boca en boca de los vecinos de Gloria la Peregrina se encargaron de que circulara esta información y el jueves a la mañana decenas de personas fueron hasta el Jardín de Infantes 918 para buscar al acusado, para lincharlo.

La violencia escaló y las autoridades del establecimiento, en el que había niños, debieron encerrarse en el lugar, mientras que el hombre se habría escapado por los fondos. Los manifestantes empezaron a impacientarse: de gritos pasaron a incendiar un automóvil que estaba en el lugar y que, supieron, pertenecía al portero acusado.

Minutos más tarde al trascender que el hombre vivía en las cercanías, se dirigieron hacia ese sitio y también incendiaron el inmueble. Personal de la Comisaría Decimocuarta, con apoyo del Destacamento Vial El Soldado, acudieron para intentar controlar los ánimos. También fue necesaria la intervención de los bomberos voluntarios de Sierra de los Padres.

Este viernes a la mañana, desde el Consejo Escolar, denunciaron los hechos ocurridos en el Jardín de Infantes N° 918. “Reafirmamos que la escuela debe ser, y debemos garantizar que continúe siendo, un espacio de paz, resguardo y construcción colectiva. Bajo ningún punto de vista puede ser escenario de situaciones que impliquen violencia o pongan en riesgo la integridad física y emocional de quienes la integran”, expresaron.

“Es por ello que solicitamos se investiguen con la debida celeridad los hechos ocurridos, que tuvieron lugar mientras los niños y niñas se encontraban dentro del establecimiento, acompañados por la comunidad educativa cumpliendo con su labor cotidiana”, señalaron en la denuncia y agregaron: “Más allá de las acciones que determine la justicia, como organismo responsable del resguardo de los edificios escolares del distrito, manifestamos nuestro más enérgico repudio ante cualquier hecho que vulnere la seguridad de nuestras instituciones educativas, y reiteramos nuestro compromiso con el derecho de niñas, niños y trabajadores de la educación a habitar una escuela libre de violencias”.