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Interés general 9 de abril de 2016

Pronostican trastornos catastróficos provocados por el cambio climático

Un incremento de dos grados centígrados en la temperatura promedio sería devastador. Se hace más difícil controlar la emisión de gases de efecto invernadero.

por Miguel Grinberg

Ante la ola de calor imperante en todo el globo terrestre, uno de los mayores expertos en la materia ha declarado que “hay que estar preparados para lo peor”, ya que se pronostica un mayor aumento de la temperatura global como consecuencia del fenómeno El Niño.
El ambientalista malayo Martin Khor, director ejecutivo del Centro del Sur con sede en Suiza, sostiene que “la actual ola de calor nos da una idea de cómo puede afectarnos el cambio climático y debería agregar urgencia a las tareas de mitigación y adaptación a dicho fenómeno”.
El mundo ya está experimentando un aumento de un grado centígrado en la temperatura promedio, en comparación con los niveles preindustriales.
En general, se admite que un incremento de dos grados centígrados sería devastador, y que cualquier aumento más allá de ese nivel puede ser catastrófico.
Khor advierte con énfasis que “no obstante, al ritmo actual de emisiones de gases de efecto invernadero, estamos en camino de un aumento mundial de cuatro grados centígrados”.
“Incluso, si los gobiernos implementaran los planes climáticos a los que comprometieron en el Acuerdo de París, aprobado en diciembre del año pasado, se prevé que la temperatura media mundial aumentará más de tres grados”, remarcó el especialista.
El Niño es un fenómeno meteorológico relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial, que se manifiesta en ciclos erráticos entre tres y ocho años, por lo que se lo denomina también Oscilación del Sur, que en su fase de enfriamiento recibe el nombre de La Niña.
Tal fenómeno climático, en sus manifestaciones más intensas, causa estragos en la región intertropical y ecuatorial debido a intensas lluvias, que afectan principalmente a la región costera del Pacífico de América del Sur.
Khor, prestigioso experto internacional, previene que “si bien la ola de calor de 2016 se deba enteramente al fenómeno El Niño, puede ser un anticipo de lo que se avecina como consecuencia del cambio climático”.
“Algunos de los efectos de El Niño son el calor insoportable en hogares y lugares de trabajo sin climatización adecuada, y mayor demanda de energía eléctrica debido al aumento del uso de aparatos de aire acondicionado”, comentó Khor.
Y añadió que “todo ello hace más difícil controlar la emisión de gases de efecto invernadero, disminuye la producción agrícola, induce la migración de peces cuando crece la temperatura del mar, y aumenta los incendios de áreas forestales”.
Si bien algunos países están elaborando planes de respuesta de emergencia ante el fenómeno de El Niño, Khor señala que se requiere una estrategia a largo plazo para hacer frente al cambio climático, “que será más permanente”.
“Por ejemplo, el diseño de edificios debería tener en cuenta el incremento de los temperaturas y los materiales de construcción deberán poder soportar el aumento de calor”, añadió al respecto.
El Centro del Sur es una organización intergubernamental (OIG) de países en desarrollo que ayuda a los países de tal área a aunar sus fuerzas y competencias para defender sus intereses comunes en los foros internacionales de negociación.
Fue creado por medio del Acuerdo Constitutivo del Centro del Sur, que entró en vigor el 31 de julio de 1995, y su sede se encuentra en Ginebra (Suiza).
Kohr, se incorporó como director ejecutivo del Centro en marzo de 2009, ha trabajado como editor y columnista de varios periódicos, y participa además activamente en grupos de expertos y actividades relacionadas con el desarrollo, los derechos de propiedad intelectual y el desarrollo.
En el Centro del Sur interactúan países de Asia, África y América Latina, entre ellos Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, Honduras, Panamá, República Dominicana y Venezuela.
La entidad realiza actividades de investigación y análisis de las políticas internacionales fundamentales para la protección y el favorecimiento de los intereses de los países en desarrollo en varias esferas y en particular, para su despliegue institucional y social.
No es la primera vez que Martin Khor efectúa advertencias de este tono, pues en 2005 realizó un análisis crítico de un estudio de Naciones Unidas divulgado como Evaluación de Ecosistemas del Milenio.
Aquel trabajo tomó cuatro años para producir un informe realizado por 1.300 expertos de 95 países, en el marco de la ONU, organizaciones científicas internacionales y agencias de desarrollo, con el Programa de la ONU para el Medio Ambiente como secretaría.
Tras analizar los “puntos de quiebre” de ese estudio, Khor emitió un comentario titulado “”Nuestro planeta al borde del abismo”, donde a la par del cambio climático situaba el auge de nuevas enfermedades, la proliferación de algas en el mar, el colapso de los arrecifes de coral y los impactos de la pesca industrial excesiva.
Durante la última década, el sur de Brasil y norte de Argentina han experimentado un clima más húmedo que en condiciones normales, sobre todo durante el verano, y multiplicación de mosquitos vectores de enfermedades graves.
Por consiguiente, en Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay se presentan intensas lluvias que provocan inundaciones que afectan a las personas y los cultivos, donde además aparecen enfermedades fúngicas.

Télam.



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