Varían los precios por tamaño, factor y método de aplicación. Las lociones de protección 50 son las más vendidas. Se aprecia una mayor conciencia en el cuidado de la piel.
El verano está a la vuelta de la esquina y mientras todo hoy está vinculado a los cuidados que deben tenerse en cuenta para disfrutar de una temporada sin sobresalto de contagios, los peligros de exponerse al sol sin protección vuelven a aparecen en escena. Con aumentos que en algunas marcas rondan el 45% y partiendo de valores cercanos a los 700 pesos, los protectores solares vuelven a ser altamente demandados y se suman al barbijo y al alcohol en gel como los esenciales de esta temporada.
Una recorrida de LA CAPITAL por diferentes farmacias de la ciudad alcanzó para comprobar el salto en el valor de las pantallas solares. Si bien hay diferentes valores, los envases de 250 gramos parten de los $700 y pueden, incluso, superar los 900. Solo algunas farmacias, y en formato promocional, ofrecen “kits” de verano que incluyen un protector de menor tamaño con algún otro humectante por sumas cercanas a los 1.000 pesos.
Darío Caputo, responsable de CyC Distribuciones, empresa dedicada, entre otras cosas, a la comercialización, distribución y representación de marcas cosméticas, aseguró a LA CAPITAL que los protectores sufrieron un aumento “de entre un 45% y un 50” en la comparación interanual.
“Este año los valores van a estar por encima de los 700 pesos, la gran mayoría a 900 y después alguno en particular que podrá llegar a estar a 1.000 o 1.100 pesos. El año pasado había opciones a 400, 500”, indicó.
Además, aseguró que los precios también varían dependiendo del formato del producto elegido. Las lociones y cremas son más económicas que las alternativas en aerosol, por poner un ejemplo.
“Las lociones son definitivamente las que más se venden, por ser más económicas y por mayor comodidad o seguridad a la hora de la aplicación. Para usar aerosoles y que rindan, hay que saber usarlos. Ahora la mayoría de las marcas hace aerosoles que, al aplicarlo, el producto se ve, pero antes no todas eran así”, señaló. Y agregó que el mercado se divide “80% para las lociones y 20% para los aerosoles” y que el más vendido hoy es el factor 50.
En cuanto al cambio en los mercados, Caputo también destacó la considerable baja que tuvieron en los últimos años los aceites o aceleradores de bronceado. “Antes la mayoría buscaba dorarse prontamente y uno de los aceleradores eran los aceites, un producto que en los últimos años bajó un montón. Hay una conciencia de la importancia de protegerse del sol y en el correcto uso y frecuencia de la aplicación. La gente está más atenta”, señaló.
Productos no accesibles
Si bien las pantallas solares deben utilizarse incluso en invierno, la temporada de verano implica una mayor protección ante la exposición al aire libre y la agresividad de los rayos ultra violeta. Sin embargo, y pese a que se trata de un producto imprescindible en la prevención de enfermedades de la piel, los altos valores lo hacen una adquisición esencial pero no accesible.
En sintonía con un proyecto aprobado en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, en Mar del Plata la concejal radical Marianela Romero elevó este lunes un proyecto de resolución que busca que las obras sociales, empresas de medicina prepaga y mutuales incorporen en sus prestaciones la cobertura de protectores solares con factor 30 o superior.
Romero solicitó que la Obra Asistencial Mutual de Mar del Plata (OAM), el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA), el resto de las obras sociales y las empresas de medicina prepaga “incorporen dentro de sus prestaciones asistenciales de salud la cobertura de protectores solares con factor 30 (FPS 30) o superior”, indicado a través de prescripción médica, de acuerdo a las especificaciones profesionales necesarias para cada tipo de dermis.
Se trata principalmente de un “cambio de paradigma”, como advirtió Romero al establecer que los protectores solares sean entendidos como “medicamentos destinados a la prevención, tratamiento y cura de enfermedades”.