El Sindicato Único de Guardavidas realizó hoy una protesta en el sector de Playa Grande para visibilizar el conflicto paritario que mantienen con la cámara empresaria de los balnearios privados.

La medida se dio en el marco de la falta de acuerdo salarial y apuntó a exponer el desfasaje existente entre los sueldos del ámbito privado y los que perciben quienes están bajo la órbita municipal.

El secretario general del gremio, Néstor Nardone, explicó que la propuesta presentada por el sector empresario se encuentra entre 18 y 20 puntos por debajo de lo pactado en la paritaria con la Municipalidad, una diferencia que —advirtió— genera un atraso significativo en los ingresos de los trabajadores del sector privado.

En ese sentido, Nardone señaló que el conflicto no involucra únicamente a los guardavidas, sino también a otros trabajadores vinculados a los balnearios privados, como el personal de carpas, ducheros y servicios complementarios, cuyos salarios también dependen de la negociación paritaria en curso.

El dirigente recordó además que, tras un proceso de traspaso concretado hace unos cinco años, alrededor del 90% de los guardavidas pasó a desempeñarse bajo el sistema municipal, aunque los salarios continúan siendo abonados por el sector privado a través de un mecanismo de módulos.

Ese esquema, explicó, se calcula en base a un promedio entre el salario municipal y el privado, por lo que la actual brecha termina afectando no solo a los trabajadores, sino también a las arcas municipales, que deben cubrir la diferencia.

Por último, el titular del gremio llevó tranquilidad a vecinos y turistas al garantizar que el servicio de seguridad en las playas se encuentra plenamente operativo.
“La manifestación busca hacer visible el reclamo y defender nuestros derechos”, sostuvo, y advirtió que el gremio mantendrá una postura firme mientras no haya una propuesta salarial que equipare las condiciones con el ámbito municipal.