CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Arte y Espectáculos 21 de diciembre de 2018

“Qué difícil es ser hombre y a la vez qué interesante en este momento”

Federico D´Elía habla de "Sugar", obra que debuta hoy y coprotagonista junto a Laurita Fernández y Victorio D´Alessandro. El actor analiza el presente de la obra y del país: la violencia, las denuncias sobre Juan Darthés y la conexión entre Argentina 2019 y Chicago 1929.

Cuidadoso, Federico D´Elia busca no llevar sus palabras al terreno de las generalizaciones. Sabe que las realidades de las que habla admiten excepciones, hendijas, fisuras. Espontáneo, enérgico, se aleja un ratito del ensayo general para charlar sobre “Sugar”, la producción que lo tiene como uno de los protagonistas y que esta noche, desde las 21, debutará en la sala del Teatro Neptuno (Santa Fe 1751). Laurita Fernández y Victorio D´Alessandro son las otras dos figuras que lo acompañarán todo el verano, en esta comedia musical que se hizo famosa por haber sido protagonizada por Susana Giménez en los años ’80.

Dice que el cambio de elenco, la entrada de D´Alessandro por Nicolás Cabré, y antes, la de Laurita por Griselda Siciliani, trajo “una energía nueva” a la obra, que transcurre en Chicago, en 1929. Con cabellera más rubia que hace unos meses, el ex Simulador admite que el ingreso a la obra le produjo miedo.

-¿Te costó la comedia musical?

-Me costó, me costó por lo desconocido. Yo no canto y no bailo, no soy un tipo que se dedica a ésto, no lo hice nunca y era de una manera muy profesional que había que hacerlo. Así que me dio mucho miedo. Entonces pedí, en su momento y apenas me convocaron, que me presentaran a Gustavo Wons, el coreógrafo de “Sugar”. (El baile) era lo que más pánico me daba. Y cantar… cantar cantamos todos pero igual quería estar entrenado con eso, porque no lo domino para nada. Y después quise entender. Porque lo que me pasaba es que en una obra de texto entiendo como es la mecánica de los ensayos, pero acá era todo diferente, son como pequeños numeritos de pequeñas cosas, donde no tenés un texto demasiado fuerte, tiene que ver con una situación y con un espectáculo en general. Por suerte una vez estrenado, después de un tiempo lo empecé a disfrutar mucho. Hubo un momento en que no lo disfruté, para nada. El espectáculo empezó a funcionar y yo estaba con muchas dudas y en un determinado momento empecé a entender donde poner la energía, qué pasaba y qué no pasaba, me permití equivocarme. Con Vico bailamos tres coreografías, la primera es la más expuesta de todas. Las coreografías salen fáciles y las disfruto, cosa que jamás en mi vida pensé que iba a ocurrir.

-¿Estás abierto a aprender?

-Sí, para mi en este laburo es fundamental.

-¿En qué se parecen Argentina 2019 y Chicago 1929? ¿Hay algún punto de conexión?

-La obvia para mi, no conozco mucho más que algunas películas que vi, Alcapone y la Ley Seca, pero si me preguntás me parece que Argentina en algún punto es un país mafioso. Es un país patotero, donde ganás terreno así, de esa manera y es algo que nos hace mal hace mucho tiempo. Es difícil ir para adelante, y es dificil encontrar puntos de encuentro cuando la violencia está puesta en un primer plano, porque la mayoría de la gente no es violenta y ante eso qué haces, entonces no hay manera de crecer, ni de dialogar, ni de encoentrar un punto donde más o menos nos podemos poner de acuerdo. Cuando aparece un patotero te enfrentás y peleás o salís corriendo y te ganó territorio.

FEDE-2

-¿Lo decís como futbolero, por el episodio River-Boca de los últimos días?

-También, es lo mismo, estamos hablando de lo mismo en general, es feo generalizar, eso está claro, es un país que funciona así o que no funciona, no debería funcionar así.

-Sin embargo, en la obra hay una apuesta por humor…

-Sí, fundamental. La obra es para pasar un momento genial
con una producción inmensa, es muy divertida y es muy bella, visualmente es divina, la coreografía es muy bella. Como espectador de musicales soy raro, porque tampoco es que muero por los musicales, generalmente me pasa cuando voy a ver un musical que me emociona ver a los pibes ahí arriba (por el cuerpo de baile), son unas bestias bailando y son geniales, pero a veces me aburren y acá en “Sugar” no, esta obra tiene mucho de comedia, más allá de lo musical es una obra muy agradecida.

-¿Te parece que éste es un momento para reírnos o hay que tener cuidado sobre aquello de lo que nos reímos?

-Cuando pasó lo del Boca River la gente decía que nos estaban distrayendo porque estaba el G-20. Y la gente no es tan boluda, obviamente que te distraen un poquito, pero cuando la cosa está muy fulera, te pueden distraer un ratito, como con el fútbol o con la risa arriba de un escenario, ahora cuando vas al supermercado y no te alcanza para comer, esa distracción se acaba rápidamente. En general, no nos distraen tan fácil últimemante

-¿Te parece que crecimos como audiencia?

-Yo creo que sí, hablamos, maduramos, enfrentamos, pedimos, peleamos, pataleamos. Y está bueno, es sano, la obra es eso, son respiros, es una hora y media que venís y te sentás y respirás un ratito, después salís y te enfrentás al mundo. Hace rato que la gente necesita reírse, es lo que está pasando en las salas de Buenos Aires en la calle Corrientes. Yo lo critico también en un punto, falta un teatro más comprometido, más de texto y de reflexión. Y esas obras están y tienen un por qué. La gente responde, la gente necesita reírse.

-El stand up es parte de ese mismo proceso.

-Va ganando terreno el stand up. Acá (por Mar del Plata) hay un teatro entero dedicado al stand up (por la sala Roxy).

-¿Es difícil ser actor varón en este momento?

-Difícil es ser actor en este país, históricamente, por la cuestión del trabajo. Siempre, a veces un poco más, a veces un poco menos. Hoy estamos en ese un poco más pero siempre fue difícil. Muy pocos actores son los que trabajan. Hoy con todo lo que está sucediendo, a mi si me preguntás… te digo que es difícil ser varón hoy, no se si actor particularmente. Y por lo de Juan Darthés podemos decir que es difícil ser actor (por las denuncias de violación que hizo la actriz Telma Fardín). Pero ya saltaron un montón de casos en los que no son actores. El actor está más visible.

-¿El actor es un referente?

-Sí, a veces sí, pero es rarísimo por qué somos tan referentes, no se por qué, es algo que no termino de entender. No entiendo donde está el diferencial entre un actor a otra persona, no lo se, creo que es la fantasía. Digo qué dificil es ser hombre y a la vez qué interesante en este momento, porque es interesante el momento para mi. Lo que está pasando está bueno más allá de que obviamente esto que sucede con Juan es feo, pero es interesante para parar la pelota, para escuchar, para opinar poco, para entender de qué se trata, de los dos lados, mujeres y hombres. Porque el hombre es el que viola, el que abusa pero hay algo de este machismo que pedimos que se vaya y que desaparezca, hay algo de cómo funciona la sociedad patriarcal en donde estamos todos, mujeres y hombres. Y hay mujeres que funcionan igual de mal que los varones, uno tiene que estar reflexivo, mirar, no patalear demasiado todavía y entender de qué estamos hablando. Todo se tiene que acomodar, a veces veo que reclamo de las mujeres es un reclamo extremo, piden soluciones a toda una historia de la humanidad que fue así, no lo vamos a encontrar en cinco minutos. Aunque bienvenido sea este reclamo para que aparezca. El colectivo de actrices dio un golpe, ya hubo otras denuncias que fueron a parar a cualquier lado o que se malentendieron y acá fue contundente. Yo creo que es verdad, pero es injusto que yo diga que creo que es verdad porque hay una justicia en la que no confiamos… entonces todo se hace más complicado. Estoy muy de acuerdo con toda esta causa y quisiera que se utilizaran las palabras justas, que (el colectivo de Actrices Argentinas) no gane enemigos. Acá la sensación es que los hombres se tienen que subordinar a la lucha de las mujeres.

-No es una lucha hombres-mujeres…

-Es que no tiene que ver con eso. Y este es un mensaje que tienen que bajar las mujeres que lo están llevando adelante, son las que deben hacerlo.