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Deportes 16 de diciembre de 2020

“Quedamos afuera por un punto o dos”

Tras anotar 31 puntos en la semifinal, Bautista Gazaba, opuesto de Once Unidos, fue tan certero en su análisis como lo fue en la cancha.

Bautista Gazaba superará al bloqueo de Juan Villarruel y Julián López, que no alcanza a cerrar bien.

El opuesto Bautista Gazaba protagonizó un partido consagratorio en las semifinales del martes por la Copa RUS Argentina de vóleibol. El pibe de 1,87 metros, surgido en Cedetalvo, hace un mes cumplió apenas 19 años. Y respondió como un experimentado para comandar el juego ofensivo de Once Unidos. De hecho, atacó 63 de los 148 intentos totales de su equipo. Nada menos que un 43%. Y devolvió esa confianza anotando 31 puntos (29 de ataque y 2 de bloqueo). Claro que ese aporte no alcanzó para que el “albiverde” pudiera llegar a la final. Así lo analizó con LA CAPITAL la gran figura del martes:

-Hicieron otro muy buen partido pero tal vez hubiera sido otra la historia se ganaban ese primer set que se escapó de manera increíble…
-Creo que sí. Hubo momentos y momentos en el partido. En ciertos pasajes jugamos bien pero con poca actitud. Nos faltó un poco en ese lado, y es lo más fuerte que tenemos. Arrancamos muy bien el primer set, después aflojamos, no pudimos cerrarlo, se nos escapó y nos provocó un bajón anímico que se notó para el segundo set. Cuando estábamos 0-2 abajo nos dijimos: “Acá estamos. Vamos a tratar de dejar todo e ir al tie-break”. En ese sentido estuvo bueno porque nos recuperamos y estuvimos cerca. Quedamos afuera por un punto o dos, nada más. Esa fue la diferencia.

-Para peor, en ese segundo set se lesionó Iván Quiroga. ¿Qué sintieron en ese momento?
-Eso fue muy duro, porque él es uno de los mejores atacantes del equipo. Pero independientemente de quién era, se trataba de un jugador lesionado en el medio del partido, con todo lo que eso significa. Al principio nos costó cuando entró el Flaco (Alejandro Saadía), pero después nos acomodamos, empezamos a mejorar otra vez, ganamos el tercer set y estuvimos muy cerca de llevarnos el cuarto.

-¿Se puede explicar la frustración que se siente al ver que la pelota casi siempre volvía del otro lado?
-El vóley es así, más en este nivel. Llega un punto en el cual pegarle al piso es lo que menos sucede. Pero sí, es verdad. Cuando atacás y vuelve, atacás y vuelve, y encima la jugada termina en punto para ellos, te genera cosas. Hay que aprender a convivir con eso y seguir intentando. A veces sale y a veces no.

-¿Fue clave no poder encontrarle la vuelta para controlar a Juan Villarruel?
-Nosotros sabíamos que él era el mejor atacante de Paracao, al que más pelotas le daban. Tratamos de engancharlo y pese a que hizo muchos puntos, tampoco creo que haya sido extraordinario. Jugaron todos muy bien ellos.

-Hablando de muchos puntos. ¿Cómo te quedó el hombro? ¡Qué manera de pegarle!
-Bien, tranquilo. Estamos entrenando mucho, haciendo bastante físico, así que en ese sentido, nos sentimos muy bien.

-Ya podés contar que hiciste 31 puntos en un partido de A1. ¿Lo podés creer?

-No, la verdad, no lo puedo creer. Me lo dijeron apenas terminamos de jugar. Una locura. Es más de un set. Increíble. Impensado para lo que veníamos jugando.