El momento esperado para Sebastián Suárez, el chileno que definió con un triple sobre la chicharra el triunfo de Peñarol ante Ferro.
Sin dudas habrá sido una noche inolvidable para el chileno Sebastián “Chapa” Suárez. No sólo por su actuación, por el triunfo y por la primera gran ovación del público de Peñarol desde que llegó al club. También porque, como él mismo le aseguró a LA CAPITAL, nunca habiá podido definir un partido con el tiro del final. Ni siquiera en sus épocas de divisiones formativas. El trasandino firmó una planilla con 19 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias, con la frutilla del postre que resultó ese tiro teledirigido para desatar la locura de martes por la noche en el Polideportivo.
-¿Es cierto que se sueñan finales como éste? Tener el último tiro y ganar un juego…
-Creo que obviamente el sueño de cada jugador siempre ha sido tomar el tiro para ganar un partido en el último segundo y meterlo. Es algo que me pasó por primera vez en mi vida. Ni siquiera cuando era cadete o juvenil me había pasado. Es un gran alegría personal, pero también por el equipo, por el cuerpo técnico, por los lesionados y por la hinchada que no quiere vernos perder en casa.
-No había empezado muy certero. ¿Fuiste ganando confianza para tomar cada vez más decisiones?
-Sólo tenía 4 puntos cuando terminó la primera mitad. Durante todas la semana, desde que supimos de la lesión de Rob (Reed), el cuerpo técnico me dio mucha confianza y eso me ayudó para tomar más responsabilidades en ofensiva y por suerte pude hacerlo bien.
-La jugada terminó bien pero no parecía estar diseñada así. ¿Cuál era la primera opción?
-En realidad, me rol en la jugada era de señuelo, para distraer a la defensa. El encargado de tomar el tiro era Leo (Gutiérrez). Pero se metió en problemas porque lo fueron a atrapar y yo quedé solo con el balón en las manos y lo tiré, nomás.
-¿Cómo te sentís en una competencia nueva para vos como la Liga Nacional?
-Todavía me cuesta agarrar un poco el ritmo. Es una Liga bastante superior a la de Chile. Este partido contra Ferro me ha dado un poco más de confianza, para creer más en mí. Es una cuestión mía, porque el cuerpo técnico y mis compañeros siempre me han tenido confianza y a lo mejor el que dudaba era yo. Creo que ahora puedo empezar a jugar en un nivel más alto.
-¿Cómo viste el incidente entre Alejandro Diez y Ramón Clemente? ¿Fue para tanto?
-Creo que los árbitros por ahí exageraron un poquito. En el segundo técnico vi que Clemente fue a encararlo a Ale y hubo un intercambio de palabras pero ni siquiera un empujón o nada como para cobrar un técnico. Nos costó quedarnos sin nuestro sexto hombre.
-Y además Leo estaba “tocado” también y tuvo que jugar muchos minutos que no estaban previstos…
-Sí, además de Rob (Reed), Juan Pablo (Figueroa). Todos tuvimos que poner un poquito más.
–Y Mar del Plata, ¿cómo te trata?
-Me gusta mucho la ciudad, el ambiente que hay en los partidos. El paisaje es muy lindo. Realmente estoy muy contento de estar aquí.