“Valentín tiene chispa”, le dijo el profesor de música del jardín a Gladys. “Al terminar el acto de un 9 de Julio nos sorprendió a todos cantando Café la humedad”, recuerda ella la primera actuación pública de su, entonces, pequeño hijo, y tras la cual cumpliría con el pedido del docente: “Tiene chispa, ayúdenlo a motivar su parte artística”, insistió el profe a la familia.

A los 4 años, todavía iba al jardín Tamborcito de Tacuarí, y el marplatense ya estaba metiéndole esfuerzo a las clases en la escuela de comedia musical que Valeria Lynch había abierto en Mar del Plata.

Sesión de maquillaje, en pleno set.

El esfuerzo dio frutos: Valentín Lautaro de Castro, que hoy tiene 13 y es alumno de segundo año en el Polivalente de Arte, empieza a tener un recorrido internacional como actor, cantante y bailarín prodigio.

Fue parte del documental realizado para la TV mexicana “Los niños héroes de Chapultepec”, del director argentino Ignacio López Escrivá, que relata la epopeya de los chiquitos que resistieron la invasión de Estados Unidos a México en 1847. La docu-ficción fue primero parte de Netflix, y ahora, a partir de este sábado, se la podrá ver por la señal History Channel.

En el set de la docu-ficción sobre los niños de Chapultepec.

“Al principio siento nervios pero se me pasa rápido, es una gran emoción”, dice Valentín cuando LA CAPITAL le pregunta qué siente al actuar. De pocas palabras, el adolescente cuenta que de todas las experiencias actorales, la mejor fue participar de ese documental. Quedó maravillado por las posibilidades que brinda la técnica del croma o también llamada “fondo verde”, que permite insertar fondos diferentes detrás de las actuaciones. A él le tocó correr en una cinta deportiva para simular una batalla, acciones que desarrolló en un set ubicado en Buenos Aires.

Con Federico Salles, actor de “Animal”.

Al momento de “Los niños héroes de Chapultepec”, Valentín tenía 11 años y llegó a esa producción por pericia de su mamá Gladys, que envió fotos del menor de sus cuatro hijos a una productora. Luego vendrían otras experiencias muy ricas: fue extra en la película “Animal”, de Armando Bo, que se filmó en Mar del Plata con Guillermo Francella y Carla Peterson.

También interpretó a un nene de la Villa 31 de Retiro en la película “Los dos Papas”, de Fernando Meyrelles, en la que actúan Anthony Hopkins y Jonathan Pryce junto a Juan Minujín y un elenco argentino.  Y ahora, el nuevo desafío es verlo convertido en un “cebollita” en la serie “Maradona sueño bendito”, que relata la vida del astro del fútbol mundial y podría estrenarse en octubre.

Para su mamá y para él mismo, lo que mejor sabe hacer es bailar. Estuvo muy cerca de arrancar con audiciones para ingresar en el Teatro Colón de Buenos Aires, instado nuevamente por docentes que apreciaron sus condiciones para la danza clásica.

A punto de ser un “cebollita”, para la serie sobre Maradona.

No obstante, en el canto no se queda atrás. Desde hace unos meses es parte del grupo Lemon Crash, una banda juvenil formada por jóvenes talentos que realizan música para chicos y chicas.

“Valentín me salió actor, los otros hermanos se dedicaron al deporte”, cuenta Gladys, quien dice el “benjamín” de la casa “se está formando” y que es un alumno aplicado que solo tiene “media falta” desde que empezó el secundario. El, en tanto, se entusiasma con el trayecto que empieza a tener en su CV de artista: “Me gustaría dedicarme a esto, fue muy linda la experiencia de participar en Los niños héroes de Chapultepec, me trataron muy bien”, sintetiza.