Por José Luis Cao (*)

Las mitologías son creaciones inconscientes de los pueblos que expresan creencias ideas y sentimientos sobre religiones, políticas, y sobre todo lo que da significación a lo misterioso y desconocido. No cabe duda que merced a la importancia mediática de este mundo globalizado todos conocen en esta época al personaje regalero denominado Santa Claus. Pero quien es este simpático personaje que representa el espíritu navideño. En realidad, en él se fusionan como en todo mito las creencias de diversos pueblos hasta llegar a formar la imagen actual.

Uno de ellos es San Nicolás, un obispo cristiano proveniente de una familia adinerada nacido en la actual Turquía en el siglo IV y cuyos restos se hallan en Bari (Italia).

Su influencia parte de la Edad Media debido a las leyendas que relatan su ayuda a los niños, a quienes arrojaba monedas de oro por las ventanas de sus casas que caían dentro de sus calcetines. Su capacidad de producir milagros, relacionados con niños maltratados lo hizo especial en Europa donde se lo esperaba trayendo regalos el 6 de diciembre. Se lo representaba alto y delgado con ropa de obispo desplazándose en un burro gris.

En la Europa septentrional desde la noche de los tiempos diversos pueblos creían en ciertos seres protectores de la naturaleza que ayudaban a la gente que la había cuidado.

Los niños holandeses creían en un personaje que venía en un barco que regresaba con sus padres desde Asia, se trataba de Sinter Klaass, una probable derivación de San Nicolás. Se suponía que ese personaje llegaba embarcado portando regalos para los niños que se habían portado bien y castigos para los que según sus madres se habían portado mal.

Asimismo, el Father Cristmas o Padre Noel era un personaje anciano antiguo oriundo de Gran Bretaña o Francia relacionado con el invierno. Para conmemorarlo un individuo se disfrazaba con un largo gabán y un gorro de pieles.

El pueblo lo propiciaba invitándolo a comer manjares hechos por ellos, y beber bebidas alcohólicas para mantener
su buen humor y evitar las inclemencias meteorológicas supuestamente provocadas por el verdadero invierno.

De forma similar los pueblos cercanos al polo norte propiciaban a un alegre personaje representante del invierno para que fuera benévolo con personas, ganado y cosechas. Para ello lo invitaban al abrigo de sus hogares, donde había una mesa enmantelada con provisiones y bebida para que se sintiera a gusto.

Santa Klauss encarna la figura de un abuelo proveedor que en realidad es el resultado de una fusión de mitologías nórdicas, germánicas, británicas, holandesas y fundamentalmente norteamericanas de donde surge su actual apariencia. Precisamente tomando en cuenta las tradiciones holandesas el escritor Washington Irving propuso en uno de sus escritos del siglo XIX (“Una historia de New York”), que Sinter Klass fuera guardián de New York antes llamada New Ámsterdam, y tuviera la fama de ser un hombre bonachón y alegre que repartía regalos con un caballo volador.

El personaje mantenía la imagen del buen holandés gordinflón, amigable, bondadoso, borrachín y fumador de una
larga pipa de arcilla.

Tiempo más tarde para favorecer intereses comerciales lo despojaron a San Nicolás de sus vestimentas de obispo católico, y del burro con el que se transportaba adjudicándole características mágicas como andar con un caballo volador por encima de los tejados arrojando juguetes.

Por el año 1922 el profesor Clement Moore inspirado en relatos escandinavos y fineses escribió para sus hijos “Un relato sobre la visita de San Nicolás” donde se imagina al personaje como un gordo que viaja en trineo empujado por ocho renos por el espacio y se introduce con bolsas de regalos por las chimeneas.

La imagen básica la construyo con fines comerciales a mediados del siglo pasado Thomas Nast como un pícaro gordinflón asociado a los regalos que repartía.

Gracias a las campañas anti tabáquicas y a la Ley Seca con la prohibición de fabricar bebidas alcohólicas durante la década de 1920 fue que en 1930 la empresa Coca Cola le solicito al artista Haddon Sundblom una ilustración útil para su publicidad. Este uso a Santa Claus vestido de rojo quitándole la pipa y reemplazando el vaso de alcohol por uno lleno de la popular gaseosa.

También cambio su atuendo habitual: pieles, gorro puntiagudo, mitra, sombrero de copa, corona de muérdago etc. Por un gorro de dormir con pompón, cinturón grueso negro con enorme hebilla que le aprieta la gruesa panza y sobre todo ropa roja con ribetes blancos que formaban parte de los colores oficiales de la empresa.

Las películas de Hollywood más tarde lo hicieron participe de diversas comedias. Estas junto a producciones de Disney construyen su carácter alegre a partir de su característica risa: “Jo, Jo, Jo”, lo casaron, y lo ubicaron en el polo Norte como un industrial que fabrica juguetes junto a obreros enanos para ser repartidos por todo el mundo
globalizado, incluso en los últimos años se ha construido su supuesto hogar creando un shopping de artículos navideños en la lejana Laponia.

(*) Docente e investigador en psicología Institucional, clínica de parejas y en mitologías actuales.