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Salud 4 de agosto de 2019

Radiografías, ergometrías y ecografías, algunos de los 400 estudios que “ya no deberían usarse”

Radiografías de tórax en personas sanas, ergometrías en pacientes asintomáticos y ecografías transvaginales o de tiroides son algunos de los 400 estudios médicos que “ya no deberían usarse”, afirmaron especialistas.

En una reciente investigación publicada en eLife que evaluó unos 3.000 artículos de tres reconocidas revistas científicas (JAMA, The Lancet y The New England Journal of Medicine), los investigadores demostraron que esas prácticas “no están avaladas por suficiente evidencia”, y señalaron entre las categorías más cuestionadas a las intervenciones en enfermedades cardiovasculares.

“El problema surge de las recomendaciones de sociedades médicas u organismos internacionales, que favorecen que los profesionales adopten las prácticas. Otras veces hay interés por usar métodos que parecen innovadores, o los pacientes piden estudios que no son necesarios para chequear su estado de salud”, explicó a Télam el médico clínico Carlos González Malla.

González Malla, también miembro de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), opinó que el “sobrediagnóstico” y “sobretratamiento” pasa “muy frecuentemente” porque los médicos “somos inconscientes del riesgo que eso genera”.

“Hacer un estudio innecesario no logra el objetivo de prevenir una enfermedad y además trae riesgos, como el de falsos positivos o que se encuentre algo como un nódulo, que jamás traería consecuencias al paciente y sin embargo lo obliga a embarcarse en un montón de análisis más”, detalló el especialista.

El médico comentó que “hay mucha presión social”, ya que “la gente a veces se sienta y te pide que le hagas tal o cual estudio porque lo buscó en Google o se lo hicieron a un conocido y le dijeron que ayuda a prevenir el cáncer”.

“La realidad es que hay muy pocas enfermedades que se pueden prevenir. Podés resonarte todo el cuerpo, que los resultados den normales y al mes venir con una leucemia”, graficó.

González Malla aclaró que en el caso del cáncer, por ejemplo, “los únicos tipos que la medicina puede prevenir son el de colon y el de cuello de útero”.

“Hay instituciones que recomiendan chequeos completos en un día o cosas por el estilo, un producto que se vende y que siempre encuentra algo. Pero no sabemos quién está ganando plata con eso”, cuestionó.

Según la investigación publicada en eLife, el 92% de los estudios “innecesarios” se realizó “en poblaciones de países de altos ingresos”, y las categorías más cuestionadas fueron la enfermedad cardiovascular, la salud pública/medicina preventiva y los cuidados intensivos.

Asimismo, el trabajo mostró que la medicación es el tipo de intervención más común, es decir, lo que más frecuentemente se indica aunque no sea necesario.

“La ergometría no previene el infarto o la muerte súbita, así como una radiografía de pulmón no previene el cáncer de pulmón. Lo mismo pasa con estudios como las radiografías de tórax: si detectás algo con eso, ya es tarde”, retomó González Malla.

El experto aseguró que siempre que se trate de personas sanas y sin antecedentes familiares o enfermedades de base, “lo único que se puede hacer es llevar una buena vida, saludable”.

“Resulta crucial que más allá de las guías elaboradas por las diferentes sociedades científicas, los médicos evaluemos las características particulares de cada paciente a fin de elegir la alternativa más adecuada”, concluyó el presidente de la FCA, Jorge Tartaglione.