Personal policial realizó hoy  una inspección ocular en la casa de Carlos Bustamante y Verónica González en busca de pruebas y elementos que puedan servir para la investigación, en la que la mujer está imputada por haber asesinado a su esposo.

Fuentes consultadas por LA CAPITAL confirmaron que desde las 10 de la mañana, personal de Policía Científica y de la Sub-DDI de Miramar estuvieron en la vivienda ubicada en calle 27 entre 46 y 48.

Si bien todavía no se ha encontrada el arma utilizada en el violento ataque que sufrió Carlos Bustamante el pasado viernes por la madrugada mientras dormía -que sería un objeto romo con cierto filo-, no es lo único que los policías buscan en la vivienda, si no también cualquier tipo de elementos -huellas, muebles fuera de lugar, desorden- que puedan servir para reconstruir esas horas en las que ocurrió el ataque.

La inspección ocular comenzó por el patio trasero. Efectivos revisaron minuciosamente el parque, los árboles, la ligustrina y la medianera con las casas vecinos.

Luego pasaron al departamento del fondo del a propiedad, donde vive Susana, la hermana de Verónica González, quien fue la que “encontró”, junto a la imputado, a Bustamante mortalmente herido y llamó al 911.

Finalmente, los efectivos ingresaron a la vivienda principalmente para revisar minuciosamente la escena del crimen. Primero la habitación del matrimonio, donde Bustamante fue atacado mientras dormía y luego el comedor, donde recibió una segunda y mortal golpiza.

Según trascendió, a los investigadores les habría llamado la atención que la puerta trasera de la vivienda se encontraba abierta, por lo que Verónica González, a pesar de que dijo que no tenía llaves para ingresar a su vivienda, pudo haber entrado por allí y no esperar afuera hasta la llegada de su hermana Susana y así, juntas, encontrar el cuerpo ensangrentado de la víctima.

En la misma casa donde Carlos Bustamante fue mortalmente golpeado, en 2011 fue asesinado su hijo, Gastón, en un hecho con similitudes con este caso que tiene como única detenida y sospechosa a Verónica González, por lo que se reabrió la duda de si la mujer pudo, también, haber cometido el crimen de su hijo.

Víctima de una brutal agresión

Bustamante fue brutalmente golpeado durante la madrugada del viernes pasado en su habitación y la otra cuando intentó reponerse y como pudo se trasladó al comedor donde fue literalmente rematado con otra feroz golpiza que horas más tarde derivó en su muerte.

En la habitación matrimonial, los peritos policiales fueron testigos de la salvaje agresión que sufrió Bustamante: había sangre por todos lados, “inclusive hasta en el cielo raso”, trascendió. La imagen continuó en el comedor, donde se hallaba el cuerpo de Bustamante.

Verónica González se encuentra detenida en el Destacamento Femenino de Batán, imputada por la fiscal Florencia Salas por “homicidio agravado por el vínculo y alevosía”.