Nuevos estudios médicos y psicológicos se le efectuarán a un niño de 7 años para determinar si fue víctima de abuso sexual de parte de su padre tal como él mismo lo contó a vecinos de la Villa La Palangana.

Después de un primer informe que aportó algunos elementos aunque no concluyentes, el fiscal Leandro Arévalo solicitó otros análisis complementarios con el propósito de descartar cualquier duda sobre el diagnóstico definitivo.

El caso tomó trascendencia el jueves cuando el padre del menor fue atacado por los vecinos de la villa ubicada en la zona de Quintana y Grecia. La golpiza con piedras y palos a punto estuvo de matar al hombre que fue finalmente trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) donde se confirmó que había sufrido fractura de cráneo y otras lesiones durante el linchamiento.

La comisaría de la Mujer y la Familia tomó intervención junto con el fiscal Arévalo, y se puso en marcha el protocolo de asistencia a la víctima de ASI (Abuso Sexual Infantil), sometiendo al niño a distintos estudios clínicos.

El informe inicial reveló que el menor de 7 años presentaba alguna anomalía en el esfínter pero que las conclusiones no podían ser definitivas. El fiscal Arévalo ordenó una ampliación de las examinaciones, las que se llevarán a cabo en las próximas horas.

En tanto, el padre no fue detenido pero sí se dispuso una custodia para evitar cualquier riesgo procesal en el que caso que pueda avanzarse en una acusación.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso este medio, el episodio tuvo su inicio semanas atrás cuando el menor de edad comenzó a contar a sus compañeros de escuela y amigos las “cosas” que le hacía el padre. La cadena de difusión siguió de niños a padres hasta que en el jueves todo se aceleró por nuevos dichos de la presunta víctima en un locutorio de la Villa La Palangana.

En pocos segundos varios vecinos se dirigieron a la casa del hombre acusado por su hijo y lo sacaron a los golpes, para luego atacarlo con palos y piedras.

Pese a que solo se trataba de comentarios vertidos por un niño de 7 años, los vecinos actuaron de manera instintiva y no dudaron en linchar al padre, quien pudo finalmente ser protegido por la policía y trasladado al HIGA.

Imagen captada de un video en el que se muestra la agresión al padre del niño.

La furia de algunos vecinos obedeció principalmente a los padecimientos revelados por el menor pero también estuvo motivada en quién era el acusado: al hombre lo habían ayudado cuando llegó al barrio tiempo atrás, solo con su niño.

“Acá le dieron para que se instalara en una casa, hasta le dieron un auto y por eso la ofensa es peor”, comentó una fuente judicial consultada.

En caso de que las pruebas que se están procurando se consoliden el fiscal Arévalo podría solicitar la detención del hombre y acusarlo del delito de abuso sexual agravado.