CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Arte y Espectáculos 22 de junio de 2017

Reconocerán a Ricardo Darín en el Festival de San Sebastián

El actor se convertirá en poco más de tres meses en el primer argentino en recibir el Premio Donostia.

El actor Ricardo Darín se convertirá en poco más de tres meses en el primer argentino en recibir el Premio Donostia, un lauro institucional que el Festival Internacional de Cine de San Sebastián instituyó en 1986, en el marco de la 65ta. edición del encuentro que se desarrollará entre el 22 y el 30 de septiembre.
La distinción al protagonista de “El secreto de sus ojos” se concretará el martes 26 de septiembre, en la presentación de la película “La cordillera”, filme de Santiago Mitre, donde Darín se pone en la piel del presidente argentino Hernán Blanco, quien vive una encrucijada entre una reunión cumbre latinoamericana y la sorpresiva crisis de su hija.
El tercer largometraje del autor de “El estudiante” y de la remake de “La patota” tuvo su premiere mundial en mayo pasado en el apartado “Una cierta mirada” del último Festival de Cannes, donde Darín afirmó que “la intención es saber qué pasa con estos tipos lidiando con la responsabilidad y el compromiso de tener que decidir por y para millones de personas y al mismo tiempo hacerlo con su propia vida, que es algo que como ciudadanos no tenemos en cuenta”.
“Difícilmente podamos evaluar una gestión, pensando que el tipo pudo tener 40 grados de fiebre cuando se mandó esa cagada o no, o que venía peleando con su ex mujer… Es como si nosotros lo tuviésemos borrado para el análisis”, le dijo entonces a Télam.
“La cordillera”, en la que el galardonado actor encabeza un elenco que también reúne a Dolores Fonzi, Érica Rivas, Elena Anaya, Daniel Giménez Cacho, Alfredo Castro, Paulina García y Christian Slater, se estrenará en la Argentina el 17 de agosto y en España el 29 de septiembre, tres días después de su paso por San Sebastián.
También por esos días en el festival francés se conoció la noticia de que el artista bonaerense, de 60 años, coprotagonizará junto a los españoles Javier Bardem y Penélope Cruz la nueva película del iraní Asghar Farhadi, cineasta ganador de dos Oscar al mejor filme hablado en idioma extranjero por “La separación” y “El viajante”, que se rodará en agosto en Madrid con un costo cercano a los 12 millones de dólares.
Darín llegará entonces al País Vasco, sede del Festival de San Sebastián, con el trajín por la filmación y también por la segunda temporada teatral española de “Escenas de la vida conyugal”, la obra de Ingmar Bergman dirigida por Norma Aleandro que coprotagoniza con Érica Rivas y que en 2015 pasó por Barcelona, Madrid y Valencia.
En busca del Premio Donostia, Darín subirá por segunda vez al escenario principal del Palacio Kursaal donde en 2015 obtuvo la Concha de Plata por su protagónico en “Truman”, dirigida por el catalán Cesc Gay.
El Premio Donostia es presentado como “el galardón honorífico más importante” del Festival San Sebastián, que reconoce las trayectorias artísticas de grandes cineastas y actores desde 1986, cuando fue inaugurado con un homenaje al estadounidense Gregory Peck.
Darín se lanzó a la actuación siendo un niño que participó en varias series televisivas y debutó en cine en 1972 en el filme “He nacido en la ribera”, de Catrano Catrani, y desde entonces fue edificando un camino tan popular como reconocido que siguió repartiéndose entre sets, tablados y estudios de televisión, hasta que en los 90 se produjo su salto como un actor capaz de darle carnadura a las criaturas en la pantalla grande.
Bajo las órdenes de Alberto Lecchi encabezó “Perdido por perdido” (1993), Eduardo Mignogna lo dirigió en “El faro” (1998) e inició su fructífero vínculo con Juan José Campanella para “El mismo amor, la misma lluvia” (1999), pero a partir de “Nueve reinas” (2000), la ópera prima de Fabián Bielinsky, comenzó a ser reconocido internacionalmente.
Después dio vida a títulos esenciales de la cinematografía iberoamericana como en la trilogía de Campanella “El hijo de la novia” (2001, nominada al Oscar a la mejor película extranjera), “Luna de Avellaneda” (2004) y “El secreto de sus ojos” (2009, Oscar a la mejor película extranjera).