Jorgelina Sanjurjo y Gabriel Oliver se encuentran realizando una investigación sobre la historia del arbolado del partido de General Pueyrredon.
El objetivo de los técnicos especializados, que se desempeñan en la Dirección de Espacios Verdes del Enosur, es concretar una línea de tiempo sobre las forestaciones que se realizaron en esta zona, desde mucho antes de la fundación de la ciudad.
El trabajo demandará al menos dos años, no obstante, una presentación preliminar se realizará este 24 de agosto, en el marco de la celebración del natalicio de Adolfo Primavesi, el primer director de Plazas y Paseos que tuvo la ciudad y del del Día Nacional del Arbol (es el 29).
La presentación se realizará a las 15, en el predio de la Casa Sobre el Arroyo, tras una visita guiada por el lugar, en el que se se encuentra una de las plantaciones de árboles de gran importancia.
“Nos pareció interesante dar a conocer que el suelo que pisamos era una llanura pampeana en la que había curros y talas. Toda la forestación que vemos es resultado de plantaciones exóticas. Todo lo trajo el hombre y se realizó con proyecto, diseño y pensando no solo en el presente sino en el futuro” indicaron los referentes.
Por eso, consideran que conocer sobre este tema y difundirlo, puede contribuir a la generación de conciencia y compromiso de la comunidad en cuidar ese patrimonio que, en algunos casos tiene 160 años de antigüedad.
“Cuando comenzamos a trabajar en este tema nos dimos cuenta que hay poco o nada escrito sobre el tema.

Plantaciones más antiguas

Trabajamos con historiadores, porque la historia forestal, va íntimamente relacionada con la historia del desarrollo de la ciudad” contaron. Y al respecto aseveraron que además de detallar especies y estados sanitarios de los ejemplares, buscan conocer también “quienes fueron los intermediarios, los responsables, los que invirtieron en ese capital forestal”. Así, están recorriendo las antiguas estancias de Mar del Plata y la zona. Muchos de los cascos actualmente siguen en pie y conservan un patrimonio “riquísimo”, muchas otras, son actualmente barrios con una importante cantidad de población algunos declarados reservas forestales y otros no.
“En general fue la gente de la elite la que comenzó a parquizar sus estancias, tanto dentro como fuera del partido y ese es el orígen del patrimonio forestal de la ciudad. La Armonía, El Boquerón, Chapadmalal, Laguna de los Padres, la Trinidad, son grandes estancias, de grandes familias que tienen plantaciones con mucha historia”.
En el marco de la investigación, la plantación más antigua con la que tomaron contacto se encuentra en la Estancia La Trinidad. “Estamos hablando de 1860. Y casi de la misma edad son las de El Boquerón, Chapadmalal, La Armonía y Laguna de los Padres”.
Los apellidos “ilustres” de los primeros vecinos, como Uribarri, Martínez de Hoz, Anchorena, Camet-Bengolea, se reiteran en la investigación.
“Uno de los datos que no teníamos y que surgió en la investigación es que los Camet, tenían parte del Vivero de Miramar y esa forestación fue formadora de árboles de toda la zona, de forestaciones marítimas de Laguna de los Padres y hasta Villa Gesell” relataron.
“Se observa que no hubo un plan de forestación de la zona. La primera incursión forestal exótica fue de los Jesuitas y se trató de frutales. Luego, fueron las familias que buscaron forestar sus estancias cuando llegaron a esta zona a partir de la ley de extensión de territorio”.

Estilo francés

En ese sentido apuntaron que “los grandes estancieros pedían a los paisajistas famosos que trajeran especies de afuera, generalmente de Europa, raras y de calidad. Por eso hay una marcada influencia del estilo de jardín francés que era el furor de la época”.
En tanto muchos, están diseñados por paisajistas famosos, especialmente Carlos Thays “aunque se ha descubierto que muchos no fueron diseñados por él pero, como estaba de moda, se lo atribuían”.
Más allá de quién haya planificado la plantación, el fundamento del conocimiento es mostrar que “hay que cuidar el patrimonio forestal, que nos ayude en el trabajo que estamos encarando con las reservas forestales. Hubo gente que plantó con conciencia, con mucha inversióm a futuro, es un legado que tenemos que cuidar.
“Cada vez que se corta un árbol, de 80 o 100 años, se está perdiendo parte del patrimonio forestal y eso no se compensa fácilmente” indicaron.
Vale señalar que los técnicos agrónomos especializados Sanjurjo y Oliver han observado en sus recorridas por las estancias que “el estado sanitario de muchos de los ejemplares es muy bueno”.
En cuanto a los ejemplares que más les han llamado la atención de los visitados hasta el momento, apuntaron a una magnolia de la Estancia La Trinidad. “Es impresionante, no es común, es de hoja caduca, con flor blanca y muy ancha, añeja, en un estado sanitario impecable”.
Asimismo hicieron referencia a “una conífera enorme, con un tronco de 2,50 metros de diámetro y un acer negundo que suele ser un arbusto, pero que se convirtió en árbol y debe medir 120 metros” ambos en El Tejado, al igual que una cantidad de robles “muy robustos” en ese mismo barrio.