El ahora ex presidente del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado Público (Emvial), Miguel Angel Guzmán, no sólo mintió cuando se le preguntó por el vuelco que protagonizó el 9 de enero en la ruta provincial N° 11: también logró ocultar el hecho cuando, cinco días después, el Concejo Deliberante prestó acuerdo para que se desempeñara como titular de la dependencia municipal.

“Nos sentimos engañados”, repetían hoy algunos ediles cuando advirtieron el dato.
Guzmán fue designado por el intendente Carlos Arroyo el 10 de diciembre. Ese mismo día, el presidente del Concejo, el oficialista Guillermo Sáenz Saralegui, emitió un decreto ad referéndum del cuerpo para permitir que el funcionario iniciara sus funciones.
Ese decreto, N° 270, fue convalidado por la Comisión de Legislación, Interpretación y Reglamento el 11 de enero, dos días después de que Guzmán volcara con la Ford Ranger blanca del Emvial a la altura de la estancia La Moneda, a 15 kilómetros de la localidad de Alto Pelado, en San Luis.
El funcionario, que dijo haber hecho el viaje con dos mecánicos del ente cuando en rigor lo hacía con su hija, tuvo el respaldo unánime del Concejo en la sesión del 14 de enero. Durante esa jornada quedó definitivamente convalidado el decreto ad referéndum del Concejo. Pero en el recinto legislativo no tenían sospechas de lo que había sucedido en San Luis.