En un contexto de conflictividad interna y con los índices delictivos en franco ascenso, la policía bonaerense cambió de jefe en Mar del Plata, después de que desde La Plata se decidiera el reemplazo del titular Edgardo Vulcano.

Quien asumió es el comisario inspector Cristian Fontana, de extensa trayectoria en la ciudad pero que en los últimos años había cumplido funciones en el conurbano y que desde hace unos meses estaba en el Grupo de Policía Motorizada nuevamente en Mar del Plata.

La salida de Vulcano comenzó a analizarse esta semana, con la llegada a esta jurisdicción del segundo jefe bonaerense Leonardo Sarlo para realizar una suerte de “auditoría” o un control cercano de la realidad operativa. Ya días atrás había sido desplazado Adrián Arizala del Comando de Patrullas y reemplazado por Alejandro Rodríguez, un hombre traido desde La Plata.

Aunque suelen comunicarse oficialmente estos cambios como “rutinarios” y “operativos”, los rumores más fuertes de esta semana son que existía disconformidad y que esto se habría expresado incluso en discusiones subidas de tono en la tarde del jueves. También en el nivel de “extraoficial” se dejó correr la versión que Vulcano habría pedido el cambio por “razones personales”.

Lo cierto es que en el relevamiento efectuado por Sarlo se habrían detectado cuestiones “operativas” no satisfactorias y, principalmente, una actitud del personal policial de baja respuesta a las directivas departamentales.

En mayo del año pasado, la Jefatura Departamental de Policía de Mar del Plata sufrió un impacto: su entonces jefe, el comisario mayor José Luis Segovia, era detenido en el mismo edificio de Entre Ríos y Gascón. Imputado de asociación ilícita y otros delitos graves, Segovia dejó el cargo y por las próximas semanas hubo una virtual intervención desde La Plata. Luego fue nombrado Luis Senra, aunque su gestión pareció estar siempre pendiente de un futuro reemplazo. Muchos en la policía entendían que la “intervención” continuaba, incluso cuando llegó Vulcano. La autonomía de los dos últimos jefes estuvo limitada.

Ahora deberá aguardarse qué perfil de jefe quiere el Ministerio desarrollar en Fonatana en unos meses de vital gravitación por cuestiones electorales. Fontana fue titular de la comisaría decimosexta, de la comisaría tercera, fue secretario de la Distrital Sur y luego se trasladó a Lanús, Remedios de Escalada, Calaza y Esteban Echeverría, y desde hace tres años estuvo en Fuerzas Especiales. Tres semanas atrás había sido designado jefe del GPM de Mar del Plata.