Un joven de 20 años, integrante de una familia vinculada históricamente al narcomenudeo en el barrio Libertad, fue secuestrado por un padre y su hijo también con antecedentes por venta de drogas pero la policía actuó a tiempo y logró liberarlo.

Los captores mantenían retenido al joven en el interior de un domicilio de Ituzaingó al 8500, a solo 50 metros de un establecimiento escolar.

Según trascendió de fuentes extraoficiales, el joven que fue rescatado por la policía estaba maniatado y con lesiones en el rostro y otras partes del cuerpo, producto de una golpiza recibida poco antes.

El lugar en el que la víctima estuvo secuestrada queda en los fondos del domicilio principal y está sin ocupar. Algunas características de la estructura de esa vivienda permitieron conjeturar a la policía que se trataba de un “point”, es decir un sitio acondicionado para la venta de drogas.

Todo se inició con el llamado anónimo al 911 que refería sobre gritos y quejidos en la vivienda. Un patrullero del Comando de Patrullas se aproximó al lugar y los policías corroboraron que los gritos provenían de una edifició del fondo.

Ambos efectivos ingresaron y descubrieron que un joven de 20 años estaba sentado en una silla, con las manos precintadas por la espalda y todo su cuerpo ensangrentado. Al mismo tiempo, desde otra habitación próxima apreció un hombre que también tenía manchas de sangre y en un primer momento aseguró que había atrapado a un ladrón. Pero en realidad, lo que se pudo saber fue que al joven lo tenían allí maniatado y que lo habían atacado ferozmente.

El hombre con manchas de sangre, de 46 años, quedó detenido y algunas fuentes confirmaron que hace poco tiempo había dejado la prisión por una condena por drogas. También en el lugar fue detenido su hijo, de 18 años, quien participó en el secuestro del joven.

Los motivos del “secuestro” no fueron revelados y los investigadores trabajan para tener precisiones, aunque todo se orienta a un conflicto por venta de drogas.

La fiscal Andrea Gómez tomó intervención e imputó a padre e hijo, identificados como Jorge Daniel Leler y Jorge Alberto Leler, de privación ilegal de la libertad y lesiones graves.

En tanto, desde el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) se conoció que el estado de salud del joven golpeado entró en una fase crítica y que fue necesaria la asistencia mecánica respiratoria.