La Ciudad

Reuniones reducidas y en familia, así vivió Mar del Plata la Navidad en pandemia

El mundo celebró con protocolos la primera fiesta atravesada por el Covid-19. En la ciudad se impusieron los festejos con convivientes y las cenas en patios, balcones y terrazas. Algunos adultos mayores no pudieron compartir la fecha con sus familias. Al menos 2200 marplatenses pasaron la Nochebuena infectados con coronavirus.

La primera de las fiestas de fin de año atravesada por la pandemia se vivió de manera especial en todo el mundo. Inolvidable, sin precedentes; en algunos países, con mayores restricciones que en otros. En Mar del Plata, miles de familias celebraron esta fecha tan culturalmente arraigada a la costumbre popular con particularidades inéditas.

Aquellos que pudieron, optaron por cenar al aire libre. Fue una de las ideas y recomendaciones más acatadas, incluso más que otros años. Si bien para algunos ya es una tradición armar la mesa afuera, para otros fue una novedad. Los patios, las terrazas, las veredas e incluso los balcones fueron algunos de los espacios más elegidos gracias a la buena temperatura que acompañó a la Nochebuena incluso hasta la madrugada.

Por cuestiones habitaciones, muchos naturalmente no tuvieron esa opción y cenaron en livings y comedores como otros años, pero sin dudas el protocolo y ciertas restricciones, en mayor o menor medida, estuvieron presentes.

En general abundaron las reuniones reducidas. Fue prácticamente una constante en buena parte de los hogares. Este año no hubo espacio para las mesas largas con decenas de familiares reunidos para compartir la cena navideña.

“Siempre somos 20 o 25 personas que nos juntamos en mi familia a cenar. Esta vez la pasamos por separados en grupos más chicos para cuidarnos”, contó Gabriel, quien cenó el 24 con su mujer, sus dos hijos y su suegra.

Los marplatenses, en general, optaron por celebrar la fecha principalmente entre los convivientes o bien con unos pocos familiares invitados, sin la tradición de otros años de recibir visitas y parientes de distintas partes del país, al menos en algunos casos.

La pandemia, por supuesto, no estuvo ausente en ninguna mesa del mundo. Fue imposible eludir el tema a la hora de cenar, por mínima que haya sido la aplicación de los cuidados. La vacuna, el balance de este atípico 2020, la situación epidemiológica y el contexto sanitario, de una u otra manera se infiltraron en el festejo.

Por cuestiones sanitarias, el Ministerio de Salud había recomendado este año priorizar los festejos al aire libre, mantener la distancia, utilizar tapabocas, no compartir vasos ni utensilios y distribuir tareas a la hora de servir y retirar platos y fuentes.

Algunas familias apelaron al ingenio y pegaron stickers en los vasos con el nombre de cada comensal, para evitar confundirse.

“Le pegamos el nombre a los vasos por si las dudas, para no equivocarse, pero de todos modos fuimos pocos esta vez, nada que ver con otros años”, indicó Mónica, quien esta vez no recibió a sus primos del Gran Buenos Aires como en otras Navidades sino que celebró con su hermana y sus sobrinos de Mar del Plata.

Cabe señalar y cuestionar también que en la ciudad muchas familias negaron la realidad y no aplicaron ningún tipo de protocolo, pese a que los contagios vienen en alza. Vivieron la Navidad como si la pandemia no existiese, sin respetar la distancia ni reducir la concurrencia a la reunión. Incluso en más de una casa hubo baile y fiesta hasta la madrugada sin los mínimos cuidados.

Incluso luego de la medianoche hubo una importante cantidad de fiestas privadas “clandestinas” en diferentes puntos de la ciudad, algunas de ellas desactivadas en el marco de los operativos desplegados por las áreas de control de la Municipalidad. Otras pudieron desarrollarse con total “normalidad” hasta el amanecer con una importante cantidad de gente.

Asimismo, por otro lado, muchos marplatenses pasaron la Navidad infectados con coronavirus. Según los registros oficiales de la Secretaría de Salud municipal, por estas horas hay al menos 2200 casos activos de Covid-19 en la ciudad, por lo que para un significativo número de personas el festejo fue por demás limitado y sin dudas tan incómodo como inolvidable.

“Pensábamos juntarnos con mi abuelo, como todos los años, pero hace unos días mi pareja dio positivo y si bien yo no tengo síntomas, decidimos guardarnos, así que fue un festejo a medias, muy raro, esperamos estar mejor para Año Nuevo”, señaló Daniel, quien se encuentra a la espera del resultado de su hisopado.

También para muchos adultos mayores la Nochebuena se vivió en soledad o al menos sin los más queridos. Varias residencias geriátricas no permitieron que los abuelos salieran a festejar con sus familias, por lo que el “Feliz Navidad” llegó solo a través del teléfono, una imagen cruda, triste y dolorosa para muchos.

De todos modos, algunas residencias organizaron pequeñas celebraciones con estrictos cuidados para no privar a los adultos mayores de recibir la Navidad. “Al menos comieron algo rico para que no sea una noche más, pero faltó. No la pude sacar a mi madre del geriátrico y fue muy duro pasarlo sin ella”, admitió Enrique.

Sin lugar a dudas, la primera fiesta de fin de año en tiempos de pandemia será inolvidable. Los preparativos para la cena de Fin de Año tendrán seguramente las mismas restricciones o más, aunque con la ilusión de que el 2021 traiga un mejor escenario sanitario.

Más de un marplatense en Nochebuena, según contaron a este medio, brindó por la ansiada vacuna contra el coronavirus y por poder festejar el próximo año las Fiestas en un contexto de mayor normalidad.

-Los festejos continuaron en las playas con los restos de la cena navideña

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