Las autoridades de Richmond, Canadá culparon a la familia de la menor que el domingo fue arrastrada por un lobo marino bajo el agua y señalaron los posibles riesgos de jugar con estos animales.

Robert Kiesman, presidente de la Autoridad de Puertos de Steveston (APS) y regulador de las actividades en el muelle donde sucedió el hecho, indicó: “No llevarías un sándwich de jamón a un oso grizzly en el bosque, así como no deberías darle pedazos de pan a un mamífero salvaje en el agua que pesa unos 450 kilogramos”.

En el lugar hay carteles que advierten sobre no alimentar a las criaturas salvajes que se acercan. Incluso se imponen multas de hasta 100 mil dólares canadienses si alguien es encontrado haciéndolo, contó Kiesman.

Respecto a la familia de la menor que fue atacada por el animal, Kiesman agregó en una entrevista con CBC: “Ciertamente no deberías dejar que tu pequeña hija se siente en el borde del muelle con su vestido colgando luego de que un lobo marino ya haya intentado morderla. Es un comportamiento peligroso y francamente estúpido“.

El especialista remarcó además el peligro que trae la mordida de un lobo marino, ya que en su boca existen bacterias muy peligrosas para los seres humanos. “Pueden causar infecciones serias que podrían llevar a amputaciones o incluso la muerte“, advirtió.