por Juliana Gates

Carolina Monti tiene 20 años y es estudiante de terapia ocupacional en la Universidad Nacional de Mar del Plata, comenzó a soñar con participar como voluntaria en los Juegos Olímpicos cuando un amigo le avisó de esta oportunidad y sin dudarlo se anotó por internet, dando comienzo a esta experiencia.

Primero tuvo que pasar por algunas entrevistas a través de Skype en diferentes idiomas como inglés y portugués. Luego de varias etapas superadas y distintos entrenamientos fue elegida.

Su puesto de trabajo es el de National Olympic Committe (NOC), donde se asiste a las delegaciones alojadas en la Villa Olímpica. En un primer momento le tocó asistir a Bahrein, un país cuyo idioma es el árabe, pero actualmente está con la delegación de Ecuador.

“Mi tarea se trata de asistirlos en lo que necesiten, ya sea traducción de algún idioma, reclamar fallas, solicitar elementos necesarios, acompañarlos en las competencias. Es muy variado y son tareas que te va asignando el jefe de misión dia a día”, contó Carolina en charla con LA CAPITAL.

La marplatense arribó el 3 de agosto y se quedará hasta que terminen las Olimpíadas. “Es algo indescriptible lo que se vive acá”, manifestó.

Monti está alojada en Copacabana y comenta que aunque tenga un largo trayecto hasta la Villa Olímpica realmente vale la pena. “Es una experiencia increíble. Vas caminando por la villa y te cruzás con los mejores atletas del mundo. Ayer pude ver el entrenamiento de Djokovic, estaba a dos metros, la verdad que es alucinante”, expresó.

Si bien no pudo asistir a la inauguracion porque son muchísimos voluntarios y no alcanzaba el espacio físico para todos, ella formó parte de la organización ya que tuvo que coordinar a las delegaciones para que salieran en el momento indicado.

Además, Carolina comentó que “tengo la suerte de estar asistiendo a Ecuador que comparte edificio con Argentina, así que estuve con ellos durante toda la preparación, fue un momento único”.

Por otro lado, la marplatense contó cómo se vive en Río de Janeiro la competencia. “Hay mucha energía en los Juegos Olímpicos, me cuesta darme cuenta del lugar en el que estoy” manifestó.

La estudiantes universitaria aseguró que Río de Janeiro está llena de gente por todos lados: “Copacabana explota, hay mucha euforia y alegría por donde mires”.

Carolina no es la única marplatense voluntaria en los Juegos, también se encuentran Marcos Barg, Gisela Zárate, Guido Barboni, Marina Vaquero, entre otros, que al igual que ella están cumpliendo un sueño y viviendo una experiencia “inolvidable”.