Dos adolescentes de 18 años fueron detenidos el viernes a la noche luego de robar un auto en Parque Luro, asaltar a cuatro mujeres en distintos puntos de la ciudad y chocar el vehículo en la avenida Juan B. Justo contra un remís cuando intentaban escapar de la policía.

En cuestión de minutos, los delincuentes recorrieron 14 kilómetros en un raid delictivo que tuvo como principales víctimas a mujeres que se encontraban solas en la vía pública.

Está seguidilla de delitos comenzó en López de Gomara al 5200, cuando los delincuentes lograron arrancar un Fiat Uno que estaba estacionado. Luego, recorrieron unos 5 kilómetros hasta llegar a la avenida Luro al 3800, donde al ver a una mujer frenaron, la amenazaron y la asaltaron.

Los jóvenes continuaron su raid delictivo a bordo del Fiat Uno, manejaron el auto unos 3 kilómetros más y, al llegar a Santiago del Estero y San Lorenzo, asaltaron a otra mujer, a quien le robaron la cartera sin que pudiera resistirse.

A unas 30 cuadras de ese lugar, en Larrea y Paunero, los jóvenes robaron a una adolescente de 19 años y huyeron hacia el sur de la ciudad, cruzaron la avenida Juan B. Justo y robaron a otra mujer, de 37 años, en José Martí y el Cano luego de recorrer otras 11 o 12 cuadras.

Para este momento, la policía ya estaba alertada sobre la secuencia de delitos cometidos por unos individuos a bordo de un Fiat Uno robado y, en la avenida Juan B. Justo un patrullero divisó al vehículo y comenzó a perseguirlo.

Los adolescentes intentaron escapar y aceleraron por la avenida hasta que, en la intersección con San Luis, tras una mala maniobra evasiva, chocaron contra un remís de la empresa Paso Cars, manejado por un hombre de 38 años que llevaba como pasajera a una mujer, de 70.

Gracias al violento choque, los policías pudieron detener a los delincuentes. Además, llamaron a una ambulancia para que atendiera a todos los involucrados. Si bien la pasajera del remís resultó golpeada, los médicos que fueron hasta el lugar consideraron que no era necesario trasladarla a un hospital.

La fiscal de flagrancia Ana Caro imputó a los jóvenes por “robo agravado por el uso de arma no secuestrada, hurto y hurto automotor agravado en grado de tentativa” y dispuso que fueran trasladados a la Unidad Penal 44 de Batán.