Policiales

Robó una camioneta, atropelló y mató a una mujer: fue imputado por homicidio simple

Nicolás Echeverría (26) seguirá detenido por la muerte de Alejandra Almada. Para el fiscal, se tendría que haber figurado que al ir a alta velocidad y de manera imprudente por el barrio Cerrito Sur la posibilidad de atropellar a alguien era concreta.

El joven acusado de haberse robado una camioneta de parto en el barrio Cerrito Sur y luego haber atropellado y matado a Alejandra Almada (46) fue imputado por “homicidio simple” y tras haberse negado a declarar continuará detenido en la Unidad Penal 44 de Batán.

El fiscal Fernando Berlingeri entendió que Nicolás Echeverría (26) tendría que haberse figurado que al conducir con exceso de velocidad por las calles del barrio Cerrito Sur -la mayoría irregulares, con pozos, y muchas de tierra-“podía terminar con la vida de quien se cruzara”, ya que en esa zona las personas prácticamente no van por la vereda y suelen caminar por la calle.

Esta hipótesis se apoya en imágenes de cámaras de seguridad de la zona, que registraron gran parte del trayecto de Echeverría al volante de la camioneta de reparto robada. De esta manera, para el fiscal no se trató de un homicidio culposo, sino que sería “homicidio simple” por el dolo eventual que se puede atribuir a Echeverría.

Berlingeri también recaratuló el robo de la camioneta de reparto, de “hurto” a “robo agravado”. El fiscal explicó existió una suerte de “resistencia” del repartidor para que no le robaran el vehículo, lo que haría imposible hablar de hurto en la causa.

El fiscal relató que el pasado viernes a la mañana la víctima del robo, al llegar un almacén en Genova al 5400, en el que tenía que entregar mercaderíadejó la camioneta encendida por una falla mecánica que tenía el vehículo que hacía prácticamente imposible volver a darle marcha una vez se detenía.

La situación había sido advertida por Echeverría, quien según testigos e imágenes de cámaras de seguridad, estaba en la zona junto a otros dos jóvenes. Según trascendió, el imputado les habría dicho a sus compañeros de robar la camioneta de reparto.

Las cámaras de seguridad registraron qué solo Echeverría volvió al lugar, ya que sus compañeros no querían “joder en el boliche de las chicas“, es decir a las almaceneras del barrio en el que vivían.

Echeverría aprovechó el momento, se subió a la camioneta que aún estaba encendida y cuando se disponía a ir el repartidor volvió, abrió la puerta del lado de acompañante e intentó impedir el robo, sin embargo el delincuente arranó y se fue a toda prisa del lugar.

El resto de la secuencia es lo que el fiscal Berlingeri entendió como “homicidio simple”. A Echeverría nadie lo perseguía, no estaba obligado o impulsado a ir con exceso de velocidad, de vereda a vereda, golpeando tachos de basura, sin reparar en sus consecuencias.

En su trayecto, al llegar a Gianelli y 53 Echeverría, embistió a Almada, quien cruzaba la calle después de haber comprada pan.

Almada murió en el acto y la camioneta de reparto marca Kia siguió su marcha hasta que en Don Orione y Güiraldes frenó y escapó a pie del lugar, dejando incluso la puerta del vehículo abierta de par en par.

El rápido accionar de los efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local hizo que el principal sospechoso fuera identificado y localizado. La policía detuvo a Echeverría el sábado a las 1.30 de la madrugada, cuando caminaba por la zona de Canai Quen y Los Narvalesuenta.

Según informaron fuentes de la investigación, Echeverría residía en el barrio Cerrito Sur, cerca del almacén “de las chicas” de Genova al 5400 y a no más de 20 cuadras de donde atropelló y mató a Almada.

Esa pertenencia del imputado con el barrio, hizo que a los investigadores  se les complicara recolectar información, ya que encontraron a los vecinos muchas veces reticentes a colaborar o con cierto “miedo” de brindar datos de manera oficial.

 

 

 

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