Alguna vez el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, dijo que el problema del intendente Carlos Arroyo eran “cuatro vivillos” que lo rodeaban. Este jueves, luego de salir airoso de la embestida oficialista que quiso desbancarlo de su cargo, aseguró que el jefe comunal “nunca se rodeó de buena gente”. Y dio nombres.

No solo eso. El titular del cuerpo deliberativo definió como “un último manotazo” del Ejecutivo la decisión de hacer un nuevo planteo ante la Suprema Corte para rechazar la ordenanza que repuso la bonificación docente original. También dijo que “por ahí” el intendente hoy “no está viendo la realidad” y hasta explicó los motivos que lo distancian de las políticas oficiales.

“(Arroyo) nunca se rodeó de buena gente. Fijémonos con quién está negociando. Hay cuatro personas ahí que lo tienen entornado”, aseguró Sáenz Saralegui en declaraciones a LU6 Radio Atlántica. Consultado por los nombres, puntualizó: “Una persona que lo asesora es el secretario de Hacienda (Hernán Mourelle), otra es el señor Emiliano Giri, otra persona que lo asesora es el abogado (Andrés) Barbieri”, detalló. Y luego mencionó a “su hijo (el concejal Guillermo Arroyo) y su (ex) yerno (el también concejal Mauricio Loria)”.

¿Qué fines persiguen?, le preguntaron. “No tengo la más remota idea. El conflicto permanente hacia el Poder Legislativo es constante. Si lo supiera, lo habría ido a consultar, pero no lo sé. Aparentemente son económicos porque le han solucionado el problema económico que tenía el municipio, pero lo que no sé a qué costa”, respondió. Y luego, cuando la conductora del programa María Delia Sebastiani, le repreguntó si realmente creía que se habían solucionado los problemas financieros del municipio, se excusó de opinar: sostuvo que reflejará su postura durante el tratamiento del presupuesto.

El presidente del Concejo apartó de sus críticas al resto de los funcionarios: “Los secretarios que tiene son profesionales y muy buenos secretarios”.

Saralegui lanzó además fuertes críticas a la decisión de plantear en la Suprema Corte la inconstitucionalidad de la ordenanza que restableció la forma de calcular la bonificación docente, que había sido modificada por el Ejecutivo.

“Cuando uno va a la Justicia con la política pienso que ya son los últimos manotazos. La política se soluciona con política”, cuestionó. “Calculo que (los que impulsan la demanda) es gente que está muy lejos del diálogo, que es el que tenemos nosotros en el Concejo Deliberante”.

Sáenz Saralegui recordó las “presentaciones” realizadas por el Concejo “respetando a la educación municipal”, que consideró “de excelencia”, y apuntó: “No sé por qué el señor intendente se tira contra este tipo de enseñanza”.

Según indicó, “es una costumbre querer gobernar olvidándose de los órganos naturales que son los legislativos” para ejercer controles.

El titular del deliberativo aclaró que, más allá de los “inconvenientes que tuvo” en los últimos días (en obvia alusión a su reelección en el cargo contra la voluntad del partido de Arroyo), se puso “a disposición del intendente para llegar a un buen diálogo hasta fin de año”.

En ese sentido, dio los motivos por los que está alejado de las políticas oficiales. “Todo es un problema económico en la Argentina y nos peleamos por un 2%, por un 5% y, cuando devaluamos, devaluamos monstruosamente. Los sueldos nuestros no están con la misma aceleración que la inflación. Son cosas políticas interesadas solamente en lo económico. Y se están olvidando de la gente”, lanzó.

Mencionó que muchos le dicen que apoyó a este gobierno. “Sí, porque yo quería un cambio, pero no de esta forma. Entonces, cuando no se produce lo que uno quiere… trata de agarrar y cambiar sobre el rumbo”.

Enseguida recordó: “En el primer momento con el doctor Arroyo hemos sido nacionalistas y nunca quisimos un gobierno liberal, pero ante el despilfarro del gobierno anterior, buscamos un cambio. Se hizo el cambio, bueno, ahora hay que buscar el otro… Buscar la política agonal que realmente beneficie a la gente”.

Los días previos a que se decidiera su continuidad al frente del Concejo, Sáenz Saralegui reveló que estaba trabajando con Miguel Angel Pichetto y con Vilma Baragiola, y que no acompañaría la reelección de Arroyo. Hoy lo ratificó: “No lo voy a acompañar en el próximo trabajo, ya que él tiene su grupo. Me parece excelente que compita y que viva la realidad… que hoy por ahí no la está viendo”, remató.