La segunda jornada que se sigue por la muerte de la adolescente Lucía Bernaola (14) tuvo picos de alta intensidad emocional como momento en el que el debate debió interrumpirse por la descompensación del imputado Federico Sasso.

Pese a todo se pudo continuar tomando declaración a testigos con la ausencia del acusado de atropellar y matar mientras conducia borracho un auto a la menor en 2017.

En la puerta de acceso al edificio de Tribunales, por la calle Tucumán, se produjeron algunos incidentes que terminaron con la detención de un familiar de la víctima. “Rompió un patrullero y le pegó a un policía”, dijeron las  fuentes consultadas por este medio. El joven aprehendido fue notificado de la formación de una causa por “resistencia a la autoridad” pero recuperó de inmediato su libertad.

El Tribunal Oral N°1, constituido por Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Juan Manuel Sueyro, inició la audiencia con la convocatoria al estrado del primero de los diez testigos que tenían programada su declaración. Todos eran jóvenes que presenciaron el siniestro en la madrugada del 4 de junio de 2017, algunos  de ellos del grupo de amigos de Lucía y otros eran ocasionales peatones.

Cuando uno de los testigos fue consultado por el fiscal Pablo Cistoldi sobre el momento posterior a la colisión, Sasso empezó a mostrarse descompensado. El testigo indicaba cómo Sasso se había dado a la fuga y esa descripción afectó acaso estabilidad emocional del imputado. Su defensor Facundo Capparelli hizo notar esta circunstancia al Tribunal y la situación se tensó a tal punto que Sasso debió ser retirado a una sala contigua.

Pese a esta incidencia, el debate continuó y los testigos ratificaron que Sasso estaba alcoholizado y que conducía a alta velocidad por la zona de Cabo Corrientes, donde ocurrió el fatal despiste.

El debate entró en cuarto intermedio hasta la mañana de este miércoles cuando continuará la toma de declaración a testigos presenciales.