El gobernador de Córdoba y precandidato a presidente de “Hacemos por Nuestro País”, Juan Schiaretti, aseguró este viernes que la posibilidad de conformar un “frente de frentes” para generar un gobierno de “unión nacional” sólo podrá resurgir tras las elecciones generales del 22 de octubre.

En Mar del Plata, adonde llegó junto a su compañero de fórmula, Florencio Randazzo, el cordobés dio por “terminada” esa opción para la etapa electoral previa a las PASO y a la primera vuelta. Es decir que sólo la admitió como opción de cara a un posible balotaje.

“No se dio esa posibilidad (antes del cierre de listas), pese a que el radicalismo estaba de acuerdo, estaba de acuerdo también (Miguel) Pichetto con su partido Peronismo Republicano y parte del PRO, pero quienes expresan la grieta en el PRO, que son Mauricio Macri y Patricia Bullrich, se opusieron a que se pudiera hacer este frente de frentes, y por lo tanto no se hizo”, explicó Schiaretti en conferencia de prensa.

A la alternativa la había incluido en la discusión de Juntos por el Cambio el jefe de gobierno porteño y precandidato presidencial, Horacio Rodríguez Larreta, antes del cierre de listas. “Es un tema que está terminado y que solamente se puede volver a hablar después de la primera vuelta electoral, después que pase el 22 de octubre”, aclaró Schiaretti. Y acotó: “Nosotros (a las elecciones) vamos con nuestras propuestas”.

En ese plano, la definió como “la propuesta de la producción y el trabajo”. “Expresamos a aquellos que se levantan todos los días a la mañana para ir a ganar el pan para ellos y sus familias, expresamos un país federal, expresamos el interior productivo. La inquebrantable decisión de dejar atrás la maldita grieta que tanto daño nos hace a los argentinos y que es negocio de los políticos y no de la gente”, afirmó. Apuntó que “los políticos se pelean como perros y gatos y viven discutiendo cómo integran las listas. mientras las necesidades de la gente van por otro lado”.

Manifestó “el anhelo de tener un país normal, en el que se produzca, se trabaje, haya una convivencia institucional correcta” y se pueda “no solo trabajar sino educar y soñar con el progreso nuestro y de nuestros hijos”.

Schiaretti dijo que el triunfo del oficialismo en Córdoba “tonifica” a su espacio, integrado por un peronismo no kirchnerista, el Partido Autonomista, el Partido Socialista, la Democracia Cristiana y otras fuerzas. Y se vanaglorió porque “el kirchnerismo no pudo colonizar” su provincia.

Para el cordobés, el kirchnerismo “está mal en toda la sociedad”. Lo ejemplificó con las elecciones provinciales. “En las provincias en que el peronismo sigue colonizado por el kirchnerismo les va yendo mal. Esta es la verdad, es objetivo. Además, está tan mal el kirchnerismo que en aquellas provincias que gobierna el peronismo y que volvieron a ganar los gobernadores no fue nadie del Gobierno nacional durante la campaña. Fueron a festejar el día que ganaron los gobernadores, pero antes los gobernadores no querían que fueran”, aseguró.

Schiaretti sostuvo que el modelo de Córdoba que ganó con Martín Llaryora es “un modelo de respeto a las instituciones, la división de poderes, la libertad de prensa, la pluralidad de pensamiento, el de no perseguir a nadie, no espiar a nadie y trabajar junto con las universidades y el sector productivo”.

Además de Randazzo, al gobernador lo acompañó el candidato a diputado nacional Diego Bossio, el dirigente Alvaro Franproyen y Fabián Giovanniello, precandidato a intendente.

Boleta corta

Schiaretti confirmó que la lista del candidato a intendente y de concejales irá separada de la nacional. Aseguró que no tiene “los elementos técnico jurídicos para decir por qué sucedió esto”, pero aclaró: “Indudablemente nos hubiera gustado que pudiéramos tener la boleta pegada”.

Admitió que con la boleta adherida hubiera sido “mucho más simple, sobre todo para el votante”, que “cuando entra al cuarto oscuro se encuentra con un montón de boletas”. “Esto exige un doble trabajo para hacer llegar la boleta a la gente, para que la gente pueda apoyar ambas listas”, admitió.

Enseguida ratificó a Giovanniello como su candidato. “Fabián tiene todo nuestro respaldo y estamos convencidos de que va a ser un gran intendente para la ciudad de Mar del Plata”.