La situación sanitaria de Mar del Plata se volvió a agravar este viernes a la noche: el Gobierno nacional incluyó a la ciudad en zona de alarma epidemiológica.

De mantenerse esta situación a la finalización del nuevo confinamiento que rige hasta el 30 de mayo, General Pueyrredon podría retroceder a fase 2 lo que significaría la suspensión de las clases presenciales. De todas maneras para que eso ocurra habrá que esperar la actualización de fases que hará el gobierno provincial una vez cumplidas las estrictas medidas.

La gestión de Alberto Fernández resolvió que a partir de ahora para estar en zona de alarma epidemiológica los aglomerados urbanos de más de 300.000 habitantes deben cumplir uno de dos requisitos: que la incidencia definida como el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100.000 habitantes sea igual o superior a 500; o que el porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva sea mayor o igual al 80%.

Según confirmaron fuentes de Zona Sanitaria VIII a LA CAPITAL, la incidencia de General Pueyrredon es de 538 cada 100.000 habitantes.

La ciudad ya se había encontrado en zona de alarma pero después del reclamo del intendente Guillermo Montenegro se la ubico en situación de “alto riesgo epidemiológico”, lo que en su momento le evitó caer en la fase 2 y mantener clases presenciales y horarios de restricción menos severos. Ahora, para el gobierno nacional, la situación volvió a agravarse.