La Ciudad

Se aprobó un protocolo ante casos de violencia de género en la comuna

El proyecto se inició luego de la denuncia por acoso de una empleada del municipio. Concejales que intervinieron en la redacción del documento aseguraron que ahora la comuna tiene una herramienta para saber cómo actuar si un hecho semejante vuelve a ocurrir.

El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad el Protocolo de Violencia de Género en el ámbito laboral para la municipalidad de General Pueyrredon, un proyecto que se gestó después de que la denuncia de una empleada de la comuna dejara al descubierto la falta de herramientas para abordar hechos de esa magnitud.

El documento, que contó con el aval de todo el cuerpo deliberativo en la sesión del pasado jueves, comenzó a elaborarse en febrero de este año, a través de jornadas multidisciplinarias de las que formaron parte concejales y representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), de la CGT y del Observatorio de Violencia de Género y Diversidad. También fueron recibidos aportes e informes por áreas de la comuna, como las secretarías de Desarrollo Social y Gobierno.

Partiendo del análisis de que la violencia de género es una problemática que atraviesa todos los ámbitos institucionales públicos y privados, y que existen en el país múltiples normativas que definen la violencia laboral contra las mujeres (como la ley nacional 26485)  y promueven la protección integral para prevenir, sancionar y erradicar estos hechos, concejales percibieron la necesidad de elaborar un “protocolo de abordaje y actuación ante situaciones de violencia laboral contra mujeres e identidades trans en el ámbito de la municipalidad de General Pueyrredon”.

Una de las ediles que encabezó la redacción del documento fue Verónica Lagos (Unidad Ciudadana), quien en diálogo con LA CAPITAL, reconoció sentir “orgullo” de que la comuna haya logrado “dar este paso”.

“Muchas veces lo urgente no nos deja pensar en lo importante, lo que hace que a veces algunas temáticas parecieran que quedan relegadas o sólo en titulares, pero después no se sigue profundizando. Este es un tema que de verdad preocupa y que desde el Concejo Deliberante adherimos a otras iniciativas tendientes a dar respuesta como la Ley Micaela, que afortunadamente ya se están desarrollando las capacitaciones correspondientes”, señaló la edil.

Por otra parte, Lagos destacó que “la eficacia de los protocolos es tener entrenada la escucha y saber detectar los casos de violencia”. “La idea es dejar de naturalizar situaciones que no lo son. Un jefe no tiene por qué ser ‘baboso’ o nadie tiene por qué aceptar algo impropio solo porque esa persona que ejerce la violencia ‘siempre fue así’. Ponerlo en esos términos sólo hace que no se lo rotule como lo que son: hechos de violencia“.

Sin embargo, uno de los ejes más importantes del proyecto está vinculado a la creación de una Asesoría

Confidencial que recepte las denuncias, brinde apoyo y lleve el proceso y control de situaciones similares en todas las dependencias públicas de la comuna. Este espacio, que será conformado y llevado adelante por la Dirección de Políticas de Género del municipio, es señalado como “fundamental” para dar respuesta y acompañamiento a situaciones que, hasta el momento, no contaba con una estructura de contención alguna.

Según el texto aprobado, los principios de aplicación e interpretación que son los pilares de la iniciativa son la confidencialidad, el respeto, la no revictimización, la garantía del debido proceso y la promoción de la igualdad y la no discriminación en el ámbito laboral.

La creación del protocolo encuentra su origen en la denuncia que una empleada municipal, Daiana Siano, realizó contra el secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, por acoso laboral. La causa no avanzó en la Justicia y Siano fue finalmente trasladada, mientras estaba con carpeta médica para tratar los efectos de un estrés pos-traumático, del área de Ceremonial y Protocolo a la Dirección de Políticas de Género, una maniobra que fue interpretada por la mujer como una “clara represalia” a su denuncia.

Pero además de una denuncia penal y un escándalo que tomó alcance nacional, lo ocurrido también dejó en evidencia la falta de herramientas que contaba la Municipal para abordar hechos de esa magnitud. Es que Daiana señaló a cuanta persona dispuesta a escucharla que, cuando los hechos que señaló ocurrieron, “no supo qué hacer ni adónde ir”.

“Esta es una herramienta que no existía y es muy importante. Daiana empezó a tratar de ver adónde ir o cuáles eran los circuitos posibles de queja, de reclamo. Pero no los encontró y terminó pidiendo una reunión con el grupo de concejalas que encabezan el grupo de género del Concejo y lo primero que nos dijo fue que no supo qué hacer, por lo que terminó haciendo una denuncia penal”, recordó Lagos, quien destacó que “más allá del caso concreto, quedó evidenciada la falta de un protocolo”.

Según señaló la edil, el proceso de elaboración del proyecto fue muy “enriquecedor” y contó con los ejemplos de protocolos de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) y los de otros municipios, como fue el caso de la localidad de Moreno.

Además, reconoció entusiasmada que tras la aprobación del proyecto el pasado jueves fueron muchos los municipios de otras provincias que se contactaron para poder acceder a una copia del mismo. “Esperamos que sirva como puntapié para otras ciudades también incorporen esta herramienta en sus espacios de trabajo”, señaló la edil.

El hogar de medio camino, una deuda pendiente

La concejal Verónica Lagos también destacó que la aprobación del protocolo se da en el marco de una serie de reclamos en cuanto al cumplimiento efectivo de la Emergencia en Violencia de Género y Diversidad, que el Municipio promulgó en junio de 2016 y desde entonces fue prorrogado desde el Concejo Deliberante en dos oportunidades.

“La Emergencia hasta ahora no ha tenido cambios significativos porque lo que hacen falta son políticas de fondo, más a mediano y largo plazo. La Emergencia es una herramienta administrativa que acorta pasos burocráticos y que el Ejecutivo no ha sabido o no ha querido usarla. Entonces, estamos todo el tiempo viendo cómo los botones antipánico hacen falta u otras falencias similares”, señaló la edil, quien señaló que “de aquella ordenanza madre lo único que se aplicó exitosamente fue la conformación del Observatorio en Violencia de Género y Diversidad con participación activa de organizaciones local”.

En este sentido, señaló que entre las demandas pendientes más prioritarias, la que debería encabezar esa lista es la creación del hogar de medio camino.

“La verdad es que tener el Hogar Gloria Galé es excelente, aunque siempre se continúa pidiendo la ampliación de plazas, pero lo que cierto es que hoy en día cumple un rol que no le es propio porque ese espacio está pensado para casos de extrema gravedad. Un hogar de medio camino nos facilitaría la independencia de aquellas mujeres que quizás no disponen de independencia económica pero están decididas a irse de la casa, aunque no tienen adónde ir”, señaló.

 

 

 

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