Una docena de equipos profesionales implicados en la gestión, producción y creación de artes escénicas aunaron esfuerzos en esta nueva iniciativa que se presenta esta semana simultáneamente en Argentina, Colombia, Brasil, Portugal, España y Alemania. El grupo cuenta con la participación de los organizadores del Festival Iberoamericano de Teatro Cumbre de las Américas de Mar del Plata, que se realiza cada octubre.

La singularidad de la propuesta radica en que está formada por personas y colectivos que dirigen y gestionan salas de exhibición, escuelas, compañías y festivales en seis países de Europa y América.

En conjunto son casi un centenar de personas las que trabajan en los equipos de manera regular y sus programas afectan a miles de espectadores y alumnos cada año.

El objetivo principal de esta asociación es “la práctica colaborativa en el intercambio de recursos artísticos, técnicos y de gestión para fortalecer a todas las estructuras que participan en el programa”.

La Teatrería de Abrego, El Teatro del Andamio, el Teatro de la Realidad, ZaladeteatroySpaiScenic Carro de Baco son las salas fundadoras en España junto al Theatercafe Crearte de Stuttgard, las Salas Tomas Carrasquilla y Rodrigo Saldarriaga, el Centro Cultural Ateneo Porfirio Barba Jacob en Medellín, y las Salas Palermo y Galerias de Bogotá en Colombia.

Las compañías están representadas por el Equipo de Teatro La Granada de Argentina, El Centro Internacional Avatar de Arte en Brasil, ASTA de Portugal, Abrego, Carro de Baco, Zalatta, Alauda y el Andamio en España, el Pequeño Teatro y el Laboratorio Escénico en Medellín, Ditirambo de Bogotá en Colombia y la Compañía Ayelen de Alemania.

El otro soporte de esta iniciativa radica en los Festivales y Muestras Internacionales que gestionan sus integrantes y que permiten la circulación de espectáculos de más de 60 compañías por los diferentes territorios donde se realizan.

Entre estas muestras se encuentran el Festival Iberoamericano de Teatro Cumbre de las Américas de Mar del Plata, Argentina, Festival de Teatro de Caatinga en Brasil, ContraDANÇA – Festival de Dança e MovimentoContemporâneo, Portas do Sol – Festival de Artes de Rua, Ciclo de Teatro Universitário da Beira Interior, EnsinARTE – Mostra de Teatro Escolar en Portugal, el Festival de Títeres de las Merindades, la Muestra Internacional de Teatro Unipersonal Solo tú, Mujeres que cuentan, Danzando en el río y el Fest-Estival, Festival de Teatro Los Rosales y Andamio con Chupete en España, el Festibienal de Teatro de Bogotá y Festival OFF de Teatro de Bogotá y el Festival Colombiano de Teatro de Medellín.

Tras varias reuniones telemáticas y por unanimidad de sus miembros, estos, decidieron dar a conocer su iniciativa con el objetivo de sumar apoyos y comenzar a generar procesos de participación que sirvan para que este entramado de apoyo y potencie el desarrollo de nuevas audiencias, creadores y gestores escénicos.

Su “acta fundacional” expresa: “A los 25 días de abril, del año de la pandemia o 2020. La escena, la lucha por sostener una sala de teatro abierta, un encuentro, la actividad docente, el deseo del abrazo entrañable de los nuevos amigos que se hacen después de un festival, celebrar la vida igual con un vino o con una sonrisa, el confinamiento creativo, las gotas de sudor sobre un escenario, la alegría de ver espectadores frente al momento efímero, mágico y transformador del hecho teatral, eso y más, mucho más nos hermana.

Los hombres y mujeres de teatro firmantes, acostumbrados a los imposibles, a batallar contra molinos de viento, conocedores de una responsabilidad que nos impone el oficio, con experiencias diversas y con fe en un mejor mañana, con la certeza de la sanación de penas que puede el arte y la importancia de éste para la salud mental de una sociedad; nos reunimos, pese a estar a miles de kilómetros unos de otros, de la única manera posible en esta época, cada uno desde su hogar y poniendo de forma manifiesta, la necesidad de configurar esta Red Escena Iberoamericana. No es la primera red que se crea ni será la última, pero ésta nace bajo la propagación de la muerte que implica una nueva forma de convivencia, convivir bajo amenaza global por el Covid-19, y la respuesta que podemos dar es la solidaridad, más allá de todas las medidas de prevención y tratamiento, como seres humanos que dejan testimonio de su tiempo, nos resistimos al conformismo, creemos en la necesidad de mantener la llama encendida de la fogata que fue el primer teatro. Y es así como a través del intercambio de saberes, de información, de gestión, de materiales para la escena, de juntar colaboraciones para sacar adelante proyectos, festivales, acciones de circulación artística, generar contenidos, de visibilizar el arte escénico y todas aquellas actividades relacionadas con la creación.

Mientras llega el tiempo de la post-pandemia, y abandonamos este del contagio, de la desconfianza, el de la distancia social que es anti-social, planeamos y soñamos. La ciencia tendrá su acción dramática, hará su mejor papel, la vacuna y su distribución. Seguiremos al vaivén de la economía y las decisiones políticas, no tendrá sentido la virtualidad obligatoria, volveremos a escuchar los aplausos de los espectadores que son nuestra razón de ser, las mascarillas, los guantes, y todos los elementos de protección serán historia, ya sin temor al contagio, compartiremos en cuerpo presente, y festejaremos el renacer del teatro y con él… la esperanza”.