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Policiales 15 de enero de 2020

Se salvó: le dieron el alta al menor que recibió un tiro jugando a la ruleta rusa

Tiene 15 años y estaba internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). Su estado de salud era grave pero finalmente logró recuperarse y ya está nuevamente en su casa.

El adolescente de 15 años que fue baleado en la cabeza mientras “jugaba” con un arma junto a sus amigos en el barrio San Martín logró recuperarse y recibió el alta médica del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). 

Fuentes del caso que consultó LA CAPITAL confirmaron que el adolescente abandonó el nosocomio local este martes, luego de recomponerse a través del tratamiento y las curaciones que le efectuaron allí los especialistas. En tanto, el joven que está acusado de haberle disparado en el marco de un accidente permanece en libertad, luego de que estuviera algunas horas detenido.

Todo ocurrió el último jueves a la noche en una casa de Rafael Del Riego 2800, cuando la bala de un arma calibre 22 le impactó al menor en la frente y le atravesó las fosas nasales. Si bien los informantes señalaron entonces que el adolescente había sido hospitalizado y se encontraba “estable”, con el paso de las horas debieron internarlo en coma inducido, y su pronóstico era reservado.

Por su parte, el adolescente de 17 años, amigo de la víctima, que manipulaba el arma cuando se le “disparó jugando”, fue liberado tras haber estado 12 horas aprehendido y, por disposición de la Justicia de Garantías de menores, quedó imputado en una causa penal caratulada “Homicidio culposo en grado de tentativa”.

El fiscal que investiga el hecho, Walter Martínez Soto, trabajaba con dos hipótesis: la que indica que se trató de un accidente y la que señala que hubo intención o, al menos, dolo eventual. Es decir, conocimiento de su parte de que esa situación podía derivar en daños a terceros.

Es que, o bien el adolescente no previó que el disparo podía salir y no tuvo en cuenta el peligro latente de manipular un arma cargada, o sabía de las consecuencias y no le importaron.

Ante esta situación, el fiscal se mostró contrariado por la decisión de la Justicia de Garantías, ya que al iniciar la causa había planteado que las calificaciones podrían ser “homicidio en grado de tentativa”, “homicidio con dolo eventual en grado de tentativa” u “homicidio imprudente en grado de tentativa”.

Cerca de las 23 del último jueves, los adolescentes jugaban con el arma en el interior de la vivienda mencionada. Según la explicación que luego darían los jóvenes a la policía, lo primero que hicieron fue probar si el arma funcionaba, pero, a pesar de que estaba cargada, las balas no salían. Acto seguido, vaciaron el revólver y sólo le dejaron una munición en la recamara.

El primero en jugar con el arma habría sido el joven que acabó herido, quien le apuntaba a sus amigos, los amenazaba en broma y les gatillaba, sin que los disparos salieran. Siempre según la versión de los testigos, fue entonces cuando la víctima le pasó el arma a uno de los presentes, quien también probó y gatilló, hasta que, al apuntarle al adolescente de 15 años, por primera vez en la noche la bala salió e impactó en su cabeza, atravesándola.

Según trascendió también, entre el grupo de amigos que jugaba con el arma de fuego se encontraban adolescentes que presentan antecedentes penales, vinculados a diferentes robos y causas de venta de droga. Incluso, en la casa de Rafael del Riego al 2800 se habían realizado allanamientos tiempo atrás por causas vinculadas al narcomenudeo.