Las noticias más jugosas muchas veces no salen de una conferencia de prensa ni de un despacho oficial, sino de esas charlas distendidas que se arman entre asados, paellas o un buen tartar de ojo de bife. En mesas que juntan a políticos, empresarios, funcionarios y periodistas, todo se mezcla: la buena comida, el vino y, claro, la información que aparece casi de casualidad. Ya sea en un rooftop marplatense con vistas espectaculares, un quincho donde un chef se luce ante los invitados por el dueño de casa, o en algún restaurante copado en Puerto Madero, esos momentos son caldo de cultivo para adelantos y primicias. Entre risas, confidencias y el clásico ‘off the record’ que todos saben respetar, se cocinan las bombas periodísticas que después explotan en los medios. Porque a veces, el mejor scoop llega cuando nadie está buscando una noticia. En todos los casos, no faltó en ninguna charla el fenómeno que se vivió con lo que dejó el streaming del Conicet en el cañón submarino Mar del Plata, transmisión que reveló criaturas únicas, comportamientos inéditos y momentos que ya son furor en redes y repositorios científicos. De todos modos, la “bomba” la tiró un funcionario municipal al periodista, en los jardines de Villa Victoria, mientras un DJ atraía la atención de centenares de personas en el marco de la segunda edición del Cafest.

“Se vende la tienda Los Gallegos. La esquina de Luro y San Juan. Ahí van a construir un espacio para recitales y eventos”, disparó y fue necesario acercarse aún más, por el volumen de la música electrónica, para escuchar más detalles. En definitiva, pudo saberse que esa emblemática esquina donde funciona Los Gallegos desde 1941 –la idea primaria era la de captar las ventas de todos aquellos que llegaban a la ciudad desde la zona rural– se convertirá en una ‘venue’, un miniestadio cerrado para la realización de recitales y otros eventos. “En realidad -recordó- Los Gallegos de Luro y San Juan abrió en 1933 pero no donde está ahora, sino justo en cruz. Y ocho años más tarde se trasladó a la esquina donde se encuentra en la actualidad”. Los nuevos propietarios de ese espacio serán los hermanos Rocca, junto a un grupo empresarial, y la idea es la de construir un espacio con capacidad para 3.000 personas aproximadamente. “Los hermanos Rocca tenían a su cargo Gap en Constitución, que ahora se llama Plaza de la Música, con el gerenciamiento de José Palazzo, realizador del Cosquín Rock y tienen an ambicioso plan para este nuevo emprendimiento”, añadió.

El “informante” dudó cuando se le preguntó si la operación ya se concretó o si se efectivizará en las próximas horas. “Eso no lo sé. Pero lo que sí me dijeron –tiró otra “bombita” ante el asombro del periodista– es que un grupo empresarial muy fuerte de CABA, con inversiones en distintos puntos del país, se mostró interesado en adquirir otra histórica firma marplatense, más céntrica, cuyos casi 50 accionistas están abiertos a escuchar ofertas”. Cuando se le pidieron más precisiones sobre lo de Los Gallegos de Luro y San Juan, fue tajante: “Te tiré primicia. ¿Qué más querés? Como mínimo pagate el café”, chicaneó y, poniéndose serio, le hizo jurar al periodista que respetaría el ‘off the record’.

Un poco de historia. La tienda Los Gallegos comenzó el 8 de octubre de 1912, cuando José Navarro y Rafael Sánchez –inmigrantes españoles– abrieron un local de apenas 200 metros cuadrados en la Diagonal Pueyrredon, en plena zona del arroyo Las Chacras. El nombre oficial era “Baratillo Los Gallegos”, pero como muchos empleados eran de Galicia, la gente empezó a decir simplemente “la tienda de los gallegos”, y así quedó para siempre. Allí vendían de todo: telas, calzado, indumentaria, lencería, perfumería, artículos para el hogar, un bazar de esencia europea en una ciudad en formación. Con el auge del turismo y el crecimiento urbano, el comercio se convirtió en una tienda por departamentos de primera clase. En los años 30, introdujeron los primeros trajes de baño enterizos para damas, una novedad en la moda local. Llegaron a tener sucursales, como la de Dolores, y empleaban hasta mil personas en temporada alta entre todas las sedes. Los anuncios eran un arte. Frases como “Viaje a Mar del Plata sin valija: Los Gallegos tiene de todo” o “Donde la elegancia no cuesta más” quedaron en la memoria de los marplatenses.

Para las Fiestas, imprimían catálogos especiales –a menudo en papel ilustración, algo poco común–, y en las vidrieras armaban escenas navideñas con muñecos animados, luces y nieve artificial que atraían multitudes. En invierno, la tienda organizaba liquidaciones de temporada y ofrecía crédito personal, algo innovador para la época. Tampoco podrá olvidarse lo sucedido en la mañana del 31 de julio de 1978, cuando un incendio devastador se desató en la casa central –el local original, de Belgrano y La Rioja– y la consumió totalmente en pocas horas. El edificio ocupaba casi toda una manzana y contaba con más de 12.000 m² cubiertos. En ese entonces aún flameaban las banderas del Mundial 1978, y la escena fue apocalíptica y emotiva: humo negro desde kilómetros, explosiones, gente corriendo, vidrieras incendiadas.

Lo cierto es que hubo un tiempo en que Mar del Plata tenía su propia Harrods y no estaba en Güemes ni en la costa, sino en la esquina brava de Luro y San Juan. Se llamaba Los Gallegos y no era solo una tienda: era una institución. Un universo entero entre cuatro paredes, con olor a madera encerada, trajes envueltos en celofán y señoras que te saludaban por el apellido. Ahí se compraban las camisas para la comunión, los vestidos de bautismo, los juguetes de Reyes. Pero también el mantel nuevo para las fiestas, la toalla para la luna de miel o ese perfume importado que venía en frasco pesado y se usaba solo “para salir”. Si uno tenía que comprar algo “bien”, iba a Los Gallegos. Así de simple. Lo cierto es que en poco tiempo, esa esquina será sinónimo de música y fiesta.

En la tarde del domingo, el cierre de la transmisión en vivo desde el cañón submarino Mar del Plata marcó un hito para la oceanografía argentina. A las 16, la transmisión concluyó con un gesto simbólico: los científicos sumergieron un cartel de agradecimiento por el apoyo de las miles de personas que acompañaron el hito. Hubo aplausos y mucha emoción por lo vivido durante las últimas dos semanas. El proyecto, impulsado por Conicet junto al Schmidt Ocean Institute, permitió durante semanas que miles de personas siguieran en tiempo real la labor del equipo científico y las maniobras del robot submarino ROV SuBastian, que llegó hasta los 3.900 metros de profundidad. El canal de YouTube, que registró a miles y miles de espectadores con gran participación del público, ofreció imágenes inéditas de especies, hábitats y la interacción de los investigadores, quienes compartieron sus hallazgos y respondieron preguntas en directo. “¡Gracias por el apoyo!”. Con ese mensaje, el Conicet cerró una transmisión histórica desde las profundidades del Mar Argentino. Lo que comenzó como un relevamiento científico de la fauna y flora del Cañón Submarino Mar del Plata se convirtió en un fenómeno seguido por miles de personas que, día a día, “se sumergían” junto a los investigadores para descubrir el ecosistema submarino. La “figura” del streaming, sin duda, fue la simpática “estrella de mar culona” ya convertido en otro emblema de Mar del Plata.

“La estrella de mar, el presidente de Argentina y el frenesí submarino”, se leyó en The New York Times, donde se consignó que “en estos días, lo que tiene a los argentinos pegados a sus pantallas no es Lionel Messi ni un debate presidencial: son un montón de crustáceos, esponjas y pepinos de mar holgazaneando por el cañón de Mar del Plata”. En la cocina del remodelado chalet, el chef Cuti Rocco le enviaba por WhatsApp a su amigo Hernán Viva, trabajando en estos días en un hotel de Ibiza, una foto de una caja de pastas rellenas con la forma de la “estrella culona” que lanzó una fábrica de la ciudad de Buenos Aires. “Una locura que ni los científicos esperaban que sucediera”, alegó mientras preparaba una espectacular paella para periodistas y políticos en la noche del domingo, en una cena donde el buen vino y los manjares elaborados por Rocco extendieron el encuentro hasta altas horas de la madrugada.

Un cañón que disparó prestigio, “tituló” en la charla el corresponsal de un matutino porteño, que no paraba de elogiar el tiradito de pescado que acababa de saborear con una sonrisa. La misma sonrisa que dibujaban el domingo los científicos del Conicet incluso detrás de los informes técnicos ya que la expedición al Cañón de Mar del Plata no solo cumplió su misión científica, sino que la rompió en cuanto a la atención captada. Los datos recolectados bajo el Atlántico Sur ya circulan en redes de investigación internacionales y provocaron un interés récord: visitas online a las transmisiones en tiempo real que duplicaron las expectativas, consultas desde universidades de cuatro continentes y hasta llamadas de centros de investigación que, hasta hace poco, ubicaban a la ciudad solo por sus alfajores y playas. Esta vez, Mar del Plata jugó casi de local y de protagonista. A bordo del buque oceanográfico, viajaron cinco científicos marplatenses, que no solo aportaron su conocimiento, sino que fueron, durante varias jornadas, cara visible de la expedición. En las bitácoras, sus nombres aparecen junto a hallazgos que, probablemente, se citen en papers durante la próxima década. En los pasillos del puerto, alguno lo resumió con sorna: “Fuimos a buscar muestras… y trajimos marca país”. Se indicó además que el 29 de agosto, con entrada gratis por un juguete en buen estado, los científicos marplatenses Ezequiel Mabragaña, Emiliano Ocampo, Nahuel Farías y Florencia Matusevich darán una charla en el Club Tri de 20 de Septiembre 2650.

La “marca Mar del Plata” salió fortalecida de un modo que ningún spot turístico podría lograr, reconocía el dueño de casa. En foros de geología marina, en congresos de biodiversidad y en grupos de trabajo sobre cambio climático, la ciudad ahora aparecerá como referencia. Y no es solo marketing: este cañón submarino es una pieza clave para entender corrientes oceánicas, ecosistemas de profundidad y hasta la historia geológica del continente. En la comunidad científica, el balance es unánime: la expedición dejó datos inéditos, consolidó lazos internacionales y puso en primer plano el talento nacional y obviamente marplatense. “¿Viste que hay un cartel con la leyenda Mar del Plata ahí en el Paseo Dávila donde todos se sacan fotos? Yo creo que si ponemos una estrella de mar culona, en escala, en algún paseo costero, rompería récords de fotos y sería lo más instagrameado en mucho tiempo”, refirió el colega televisivo, quien más tarde, cambiando abruptamente de tema, confirmó que funcionario del gobierno nacional le confirmó que en octubre el presidente Javier Milei encabezará un acto electoral en Mar del Plata, a pocos días de la realización de los comicios.

Tras análisis, pronósticos y “tiros al pichón” sobre los probables resultados de las próximas elecciones en la provincia y de comentarse el “desdoblamiento” marplatense del gobernador Axel Kicillof, quien durante su reciente visita a Mar del Plata se sacó las correspondientes fotos de rigor con sus candidatos locales, a la vez enfrentados entre ellos, tales los casos de Fernanda Raverta y Gustavo Pulti junto a los respectivos colaboradores de ambos, el más “puntilloso” de los periodistas a la hora de analizar datos explicó que el 7 de septiembre, en la quinta sección electoral, 1.336.787 electores votarán en 3.927 mesas y podrán optar entre 15 listas. En tanto, en el distrito de General Pueyrredon, los electores serán 596.177, sufragarán en 1.171 mesas y tendrán 16 alternativas en el cuarto oscuro. Y las detalló: Construyendo Porvenir, Partido Libertario, Valores Republicanos, Acción Marplatense, las alianzas Es con Vos, Es con Nosotros, Nuevos Aires, Potencia, La Libertad Avanza, Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad, Fuerza Patria, Unión Liberal, Unión y Libertad, Movimiento Avanzada Socialista, Partido Política Obrera, Partido Tiempos de Todos y Sentido Común Marplatense. “Es alucinante que tipos que saben que van a tener dos votos se animen a participar”, alegó uno que ya empezaba a mirar el reloj y a preocuparse, cerca de las tres de la mañana, porque cuatro horas más tarde ya tendría que estar llevando a su hija al colegio. “Más que alucinante es patético”, disparó el convocante de la “comilona”, mientras abría, generoso, una añeja botella de whisky importado que “murió” esa misma noche.

Las autoridades de mesa van a cobrar ochenta lucas, se escuchó a los postres. Ya comenzaron a realizarse las convocatorias, que tienen en cuenta a quienes hayan participado en elecciones anteriores, voluntarios y docentes “empadronados” por el Ministerio de Educación. “Quienes quieran anotarse como autoridades de mesa, incluso para mesas de votantes extranjeros, pueden hacerlo a través del registro abierto en la Junta Electoral”, reveló el diputado presente, quien tras la retirada de Cuti Rocco, no dudó en señalar que hoy la gastronomía marplatense se encuentra en el podio nacional. En este marco, mientras los cocineros de estrella pelean por caviar y trufas, tres marplatenses llegaron a la final del Prix Baron B–Édition Cuisine con una propuesta bien de acá, con olor a mar y conciencia social: Proyecto Pescado. El equipo lo integran Facundo Maroñas, Francisco Soldi y Elio Contreras, y lo suyo no es solo cocinar: es armar una red entre pescadores artesanales, especies olvidadas (sí, las que nadie quiere) y platos que valen más por lo que cuentan que por lo que cuestan.

El premio, que se entregará el 27 de agosto en el Four Seasons de Buenos Aires, reconoce propuestas gastronómicas con impacto territorial. Y la de ellos lo tiene todo: sustentabilidad, trazabilidad, producto local y una lógica de comunidad. Básicamente, agarraron lo que nadie pesca (literal), y lo convirtieron en bandera de soberanía alimentaria. “Lo de Proyecto Pescado no es un restaurante boutique: es una forma de producir, cocinar y vender que incomoda a más de uno. Sobre todo a los que siguen pensando que la ciudad vive solo de rabas en escabeche”, reconocía otros de los chefs top de Mar del Plata en sus redes sociales.