La madre de Federico Sasso declaró en la última audiencia del juicio en su contra que se lleva a cabo en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 por la muerte de Lucía Bernaola y aseguró que desde el fallecimiento de la adolescente de 14 años  viven con “angustia y dolor”.

“Sentimos de todo corazón lo que pasó. Sentimos todo lo que atraviesa la familia de Lucía, que también nos atraviesa a nosotros. Lo sentimos muchísimo”, expresó Viviana Navarro, la madre de Federico Sasso, ante los jueces del Tribunal N°1 en una sala en la que también se encontraba el padre de la víctima, familiares y amigos.

Navarro ingresó a la sala de audiencia entre lágrimas y reconoció que le hubiese gustado acompañar a su hijo durante todo el juicio, pero que no pudo hacerlo por ser testigo en el debate.

El abogado defensor, Facundo Caparelli, convocó a la madre de Federico Sasso para que hablara sobre su hijo y contara cómo era hasta el trágico hecho. “Federico era tranquilo, alegre, amiguero. Muy compañero mío, éramos muy compañeros. Nos acompañábamos en todo. Nunca tuvo problemas”, aseguró.

Navarro le compró el auto a Federico Sasso cuando él tenía 18 años, luego de que sacara el registro de conducir. “Le compré el auto para que trabaje. Me llevaba a todos lados. Manejaba bien, cumplía las reglas de tránsito e iba tranquilo”, dijo la madre del imputado.

La mujer recordó que horas previas a la muerte de Lucía Bernaola, ella había sido asaltada por unos “motochorros” en la puerta de su casa. Cerca de las 3.30 de la madrugada recibió una llamada: “Viviana, Federico tuvo un accidente”. No entendió quién era, dudó ya que le habían sacado sus documentos y pensó, por un momento, que podían ser los delincuentes en un plan para extorsionarla. Entró en shock y fue hasta la casa de su hija. Allí se registró un nuevo llamado teléfono, era un amigo de Sasso que explicó todo lo que había pasado: una adolescente estaba muerta y Federico Sasso se encontraba detenido.

Federico Sasso estuvo detenido, pero no en la Unidad Penal de Batán, si no en una comisaría de Balcarce, por lo que su madre optó por dejar Mar del Plata y mudarse a esa localidad, para estar cerca de su hijo.

“Con mi hija íbamos siempre a visitarlo a la comisaria. A Federico lo veíamos siempre esposado, en una oficina al lado del calabozo. Alguna vez en el despacho del comisario. Pero siempre en las mismas condiciones”, expresó Navarro y explicó que la situación cambió con el arresto domiciliario, ya que comenzaron a vivir juntos otra vez.

“Cuando volvimos a convivir estaba destruido (Sasso), muy medicado porque no podía dormir. Le pedí a la psiquiatra que le bajara la medicación, pero no volvió a ser el de antes ni lo va a ser”, dijo Navarro y remarcó que en estos momentos su hijo cuenta con tratamiento psicológico y psquiátrico.

“Sentimos angustia y un dolor enorme. En la vida de todos habrá un antes un después, lamentablemente ocurrió una muerte y no hay vuelta atrás. Es una tragedia horrible”, expresó finalmente la madre de Federico Sasso.

Además de Viviana Navarro, una amiga de ella, que conoce a Federico Sasso desde su nacimiento, declaró en el juicio en sintonía con lo que había expuesto la madre del imputado.

“Federico me llevaba a mí y a mi hija en auto a mi casa. Iba despacio, era prudente, nunca vi nada raro”, expresó la mujer y agregó: “Federico es un buen chico, educado, buena persona, con buenos sentimientos. Muy casero, muy solidario”.

Perito cuestionado

El abogado defensor Facundo Capparelli convocó al perito Luis Alberto Martínez, cuyas conclusiones se diferenciaron diametralmente de las de los peritos oficiales, que habían brindado en audiencias anteriores.

Martínez cuestionó la velocidad a la que, según los peritos oficiales, manejaba Federico Sasso al momento del impacto -unos 78 kilómetros por hora, según consideraron- y aseguró que la mala maniobra podría deberse a la humedad que había en el asfalto ese 4 de junio de 2017 a la madrugada.

La exposición de Martínez ocupó más de una hora y media y, al terminar la audencia, el fiscal Rodolfo Moure cuestionó su idoneidad y solicitó al Tribunal tiempo para poder confirmar si realmente se trataba de un perito calificado, por lo que el defensor Capparelli ofreció acercarle un curriculum profesional.

El martes comenzarán los alegatos, primero será el turno del fiscal Moure y luego de los abogados querellantes Maximiliano Orsini (por la madre de Lucía), Marcelo Savioli Coll (por el padre) y Mauricio Varela (por los heridos).

Dependiendo cuánto tarden estos alegatos, el defensor Facundo Capparelli dará su alegato a última hora del martes o el miércoles a la mañana.

Finalmente, al finalizar los alegatos, Federico Sasso podría declarar ante los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Juan Manuel Sueyro, utilizando su derecho de “última palabra”.

Federico Sasso presenta la posibilidad de ser condenado por “homicidio simple con dolo eventual”, tal como solicitan las partes acusadoras u “homicidio culposo”, como plantea la defensa.